'Es tu porra que te sigue a donde vas'

El acto en el que Enrique Peña Nieto recibió su constancia como candidato presidencial del PRI no fue atestiguado por "la prole".

A diferencia de su registro multitudinario del 27 de noviembre -al que acudieron unos 10 mil simpatizantes-, ayer, la explanada del tricolor sólo acogió a dos mil cuadros del tricolor, todos con cargo en la estructura partidista, en el Congreso o en gobiernos estatales.

La única muestra de simpatizantes de a pie presente en el mitin fueron las batucadas que llegaron del Estado de México.

La más escandalosa venía de la zona oriente de Ciudad Nezahualcóyotl y tenía como personaje principal al villano de la saga de la Guerra de las Galaxias: "Darth Vader".

El representante del "lado oscuro" gritaba y bailaba para animar a los priistas y llamar la atención del candidato.

"Yo te llevo en mi corazón. Vayas donde vayas yo estaré, te seguiré, ésta es tu porra que te sigue a donde vas, Peña Nieto", cantaba con la tonada de la setentera canción "Por qué te vas".

Bajo el disfraz, "Darth Vader" es Miguel Ángel Martínez, tiene 55 años y desde que el PRI era el partido en el Gobierno se dedica a recoger en la calle la basura que otros tiran.

Como voluntario del Ayuntamiento de Neza no tiene sueldo ni prestaciones y no sabe si alguna vez le llegará su retiro.

"Ni siquiera soy basurero, nomás soy ayudante. Ojalá que Peña Nieto nos ayude para entrar al sindicato", suplicaba en el mismo lugar donde minutos antes el candidato aseguró que no se ha olvidado de los que viven en la pobreza.

 
Ausencias y presencias
 
Ayer no hubo acarreo masivo ni tampoco estuvieron presentes algunos de los políticos más polémicos del priismo como Humberto Moreira, Arturo Montiel, Ulises Ruiz, Mario Marín o Fidel
Herrera.

Pero sí estaban en el templete los ex gobernadores que tienen cargo en el Comité Ejecutivo Nacional de su partido y que dejaron saldos de violencia e inseguridad en Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas y Durango.

Y en otro estrado, por separado, fueron colocados los gobernadores priistas en funciones.

Abajo, entre las primeras filas, estaba Paulina Peña, una de las hijas del candidato y quien protagonizó su propio escándalo al tratar de defender a su padre de la crítica por la redes sociales.

El acto en el que Peña Nieto se convirtió en candidato único duró apenas 40 minutos.

Cuando el aspirante presidencial llegó a la tribuna para pronunciar su discurso, su ex contendiente, Manlio Fabio Beltrones, aprovechó para subirse al presídium.

"Este no es el momento de un solo hombre, éste es el momento de todos los priistas. Los priistas construimos en equipo. En la campaña todos están para sumar, todos serán importantes, todos serán protagonistas de nuestro triunfo", prometió Peña Nieto.

Serio, Beltrones escuchó y aplaudió con disimulo.

Al final, en medio de ovaciones, el candidato del tricolor se acercó al sonorense, quien lo recibió con un abrazo que duró apenas tres segundos.


Claudia Guerrero, Reforma, 18 de diciembre.

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