Imponen PRI y AN reforma religiosa

Las bancadas del PRI y del PAN lograron imponer ayer en la Cámara de Diputados la reforma constitucional que reconoce explícitamente el derecho a la libertad de religión.

Con la oposición de diputados del PT y una parte del PRD, se aprobó la reforma al Artículo 24 Constitucional tras la larga discusión en el pleno, que incluyó dos tomas de tribuna, recesos y acusaciones de que se estaba violentado el Estado laico.

Aunque la propuesta fue presentada por el priista Ricardo López Pescador desde el 2010, priistas y panistas dieron el albazo el miércoles al imponer el dictamen al presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Juventino Castro, del PRD.

En la reforma se elimina la redacción que señala que todo hombre es "libre" para profesar creencia religiosa.

"Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado.

"Esta libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política", señala la reforma aprobada con 199 votos a favor, 58 en contra y tres abstenciones, logrando mayoría calificada. Fue turnada al Senado.

Tras una negociación con una parte del PRD, que buscaba garantizar la presidencia de la Mesa Directiva para Guadalupe Acosta Naranjo, priistas y panistas lograron el objetivo de reformar el texto constitucional para que se actualizara conforme a tratados internacionales, como es el de San José.

Desde el inicio de la discusión, los diputados del PT Porfirio Muñoz Ledo y Gerardo Fernández Noroña acusaron que la reforma obedece a un intento del precandidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, por quedar bien con la jerarquía católica antes de la visita del Papa Benedicto XVI.

"Es una movida de Peña Nieto para quedar bien con la jerarquía católica por el inicio de las campañas electorales y previo a la visita del Papa", advirtió Muñoz Ledo frente a la prensa.

 
 
Toman tribuna
 
Al comienzo del debate, el perredista Rosendo Marín promovió una moción suspensiva exigiendo que el dictamen se regresara a la comisión, debido a la forma en que se aprobó.

Debido a que el presidente de la Mesa Directiva, Emilio Chuayffet se negó a darle la palabra a varios legisladores del PT y PRD, éstos tomaron la tribuna.

Al declararse un receso, comenzaron las negociaciones con los perredistas Alejandro Encinas y Teresa Incháustegui, quienes lograron matizar el dictamen, pues ya no se derogó el párrafo vigente que señala que los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos y los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria.

Mientras, diputados del estado de México, como Rodrigo Reina y Héctor Guevara, cabildeaban y estaban al pendiente de que la reforma fuera conocida entre los priistas y diputados del PVEM.

Una vez que fue desechada la moción suspensiva, por reglamento el dictamen debía agendarse para la siguiente sesión, pero Chuayffet insistió en someterlo a discusión y se dio una segunda toma de tribuna.

Tras otro receso, la perredista Enoé Uranga presentó la redacción definitiva que los priistas habían afinado.



Claudia Salazar, Reforma, 16 de diciembre.