Mucho ruido y pocas nueces


Con mucho ruido y pocas nueces, pero envuelto en el riesgoso manto del calderonismo, Ernesto Cordero emprendió su cruzada proselitista en pos de la candidatura del PAN a la Presidencia.
Las apenas 500 o 600 personas que lo acompañaron en la plaza principal de La Piedad, uno de los bastiones más importantes del panismo nacional, no dejaron de alentarlo en todo momento.
El ex secretario de Hacienda fincó su discurso inaugural de precampaña en críticas sin cuartel al PRI y a Enrique Peña Nieto y loas sin freno a los 11 años de gobiernos federales emanados del blanquiazul.
No es un secreto que la contienda interna de Acción Nacional por la candidatura presidencial dividió ya al panismo michoacano, que venía de realizar un ejemplar y auténtico ejercicio de unidad en torno de Luisa María Calderón, quien pese a perder la gubernatura de Michoacán logró más de 600 mil votos en noviembre pasado, cifra que ni el propio PRD ha alcanzado jamás.
Hoy, no obstante, quedó de manifiesto que Ernesto Cordero y Josefina Vázquez Mota han bifurcado a los antiguos aliados. Luisa María y Juan Luis Calderón son las cabezas del grupo que tratarán de remolcar la propuesta corderista, de la mano de cuatro puñados de alcaldes y diputados electos, pero sin la fuerza de otros prestigiados panistas.
Beny Quezada, quizá el más carismático cuadro y funcional operador del panismo estatal, quien además ahora va como compañero de fórmula de Luisa María, apoya a Josefina Vázquez Mota.
Con la ex secretaria de Educación Pública también está Germán Tena, quien el 31 de diciembre deja el cargo de presidente del PAN en Michoacán, y quien sin duda fue el más aguerrido y leal escudero de La Cocoa en la reciente contienda por el Ejecutivo de la entidad.
En el tablero michoacano quien aparece verdaderamente desprotegido, sin mayor fuerza, es Santiago Creel, quien sólo cuenta con el apoyo del senador Marko Cortés, como coordinador de Imagen y Discurso, pero con una terrible merma política tras haber perdido la contienda interna por la gubernatura ante Luisa María Calderón, y la elección constitucional de alcalde de Morelia, que le fue concedida como premio de consolación por el comité nacional partidista.
Inclusive, markistas que antes eran incondicionales de su jefe político, como los diputados Agustín Torres, Carlos Quintana, Epigmenio Jiménez y José Manuel Hinojosa, ahora están del lado de Josefina.
Por eso sorprendió que Ernesto Cordero no haya echado la carne al asador en su arranque de campaña y apenas haya juntado unos cuantos puñados de panistas, quienes fueron anunciados como procedentes de diversas regiones de Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Distrito Federal.
Fue evidente que la plaza le quedó grande al economista, que para no permitir que cayera el ánimo no dejó de lanzar consignas contra la posibilidad de que con Enrique Peña Nieto a la cabeza, el PRI retorne a Los Pinos, y de hablar de los presuntos beneficios sociales que han conllevado los gobiernos emanados del PAN.
La Cocoa y Juan Luis Calderón estuvieron ausentes. La hermana del Presidente explicó vía Twitter que no acudió al mitin porque debió trasladarse al DF a encontrarse con su hijo Esteban.
Francisco García Davish, Milenio, 19 de diciembre.

0 Responses to "Mucho ruido y pocas nueces"