“No traen dinero con qué seguir”


Al menos 671 migrantes que llegaron este año al albergue "San Juan Diego", en Lechería, optaron por regresar a sus países.
De acuerdo con Víctor Delgado, visitador de programas especiales de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, los centroamericanos que desistieron de cruzar la frontera se quedaron sindinero, estaban agotados física y anímicamente o sufrieron algún tipo de abuso.
Ese organismo los apoyó con su trámite de repatriación voluntaria ante el Instituto Nacional de Migración (INM) y en el traslado a la delegación de esa dependencia en Toluca.
En total, dijo, regresaron 26 hombres y 20 mujeres, así como 25 menores de edad, entre ellos 2 niñas.
Cada semana, personal de esa Comisión acude a la Casa del Migrante para informarles sobre sus derechos, recabar quejas y ofrecerles la posibilidad de volver a sus países de manera segura.
Les otorga un folleto con recomendaciones para actuar en caso de un operativo de control migratorio del INM así como un directorio de albergues y consulados: "No corras, no saltes del tren en movimiento, no trates de evadir a elementos de Migración o PF. Recuerda que la Migración es circular", dice la guía.
"Evidentemente vienen muy gastados en lo económico, ya no traen con qué seguir y eso les merma. Y es cuando hacemos ese trabajo de decirles: 'mira, pues mejor regrésate es lo más conveniente. Del Estado de México a donde tú determines ir es un camino muy largo'", afirmó el visitador.
Con una mezcla de sentimientos de tristeza y alegría, Henry Alexander Orellana, del Salvador, abordó el martes junto con otros seis migrantes una de las camionetas del organismo. Su sueño de volver a EU, donde trabajó en la construcción hasta que fue deportado, tendrá que esperar.
Los 100 dólares con los que partió hace un mes se le terminaron en Lechería y su familia le informó que ya no tenía más para apoyarlo.

Verónica Sánchez, Reforma, 18 de diciembre.

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