Seducen con regalos

GUADALAJARA.- Vestida con una camiseta de Josefina Vázquez Mota, y sujeta con arneses, una joven brinca 3, 4, 5 metros en un "mini bungee", a las afueras de la cancha de voleibol recién construida para los Juegos Panamericanos.

A unos pasos de ella, unos muchachos juegan luchitas en un inflable adaptado como ring, en cuya base se lee la leyenda "Santiago Creel, México adelante".

En otro extremo de la explanada del complejo panamericano, el equipo de Ernesto Cordero invita a los asistentes a escalar una torre inflable de cinco metros a cambio de una promesa de voto.

Mientras, en un pequeño "stand" de la Coordinación Nacional de Diputados Locales del PAN, un sonriente joven pide registrarse en una lista diciendo: "pon tu nombre, tu mail y llévate un 'frisbee'".

Con el juguetito, los jóvenes que asisten al XXII Encuentro Nacional de Acción Juvenil se llevan además una carta de la diputada Laura Rojas, invitando a participar en el proceso de selección de candidatos, para llevar "más jóvenes al Congreso".

La política de estos tiempos: el encuentro de jóvenes del PAN sirve para que sus presidenciables "seduzcan" a las nuevas generaciones con todo tipo de regalos.

En el puesto de Vázquez Mota, a cambio de dejar sus datos y colocarse una pulsera en la muñeca, se entrega un "kit" en una bolsita de tela, que contiene: una camiseta, un vaso de plástico, una corneta y una pluma. Todo con la imagen y nombre de la aspirante.

Los corderistas contrataron edecanes que, en minúsculos shorts y con las camisetas amarradas para mostrar su ombligo, invitan a llevarse el morral de Cordero.

Dentro encuentran una camiseta con la leyenda "100 por ciento neto", una pulsera, un folleto y dos pedazos de plástico que, al inflarse, se convierten en sonoros aplaudidores.

El equipo de Creel es mucho más discreto: tres amables chicas regalan camisetas, pulseras y una tarjetita que, al scanearla con un teléfono celular, conecta al usuario con las páginas de Creel en Twitter y Facebook.

Los chavos disfrutan la fiesta. Temporada preelectoral es temporada de regalos, y se dejan consentir. Los más fieles sólo llevan el "kit" de su candidato; otros llevan los tres.

En ese derroche de utilitarios, lo que se compara es si el estampado de la playera está chido o no, y no los mensajes o las propuestas.

Algunos viajaron 20 horas desde Campeche o Mérida, otros 16 horas desde Hermosillo. Tres chavos que despliegan una manta que dice "Huajuapan de León está con Cordero" dicen haber hecho 14 horas desde su tierra oaxaqueña.

Están ahí para aplaudir y vitorear a un precandidato determinado, no para escuchar a los tres y decidirse por uno.

El aparato político que los transportó hasta este lugar genera más convicción que los discursos de Josefina, Ernesto o Santiago, quienes reparten sonrisas y caminan dejándose retratar y firmando autógrafos.

El encuentro vive su punto climático en el duelo de porras entre corderistas y "chepinistas", y se prolonga hasta las 18:00 horas, cuando se da pie a un concurso de oratoria en el que los participantes hablan mejor que sus presidenciables.

La jornada se cierra con un mensaje chistosón, pero quizás el más motivante de la tarde, a cargo de Facundo.

Lo que no logran Josefina, Codero o Santiago, lo consigue el "show man": hace reír a todos y logra un aplauso de consenso, espontáneo y sincero.

Los líderes de Acción Juvenil invitan a comprar una pulsera por 200 pesos, para asistir al Lobby, un bar de la perla tapatía.


Ernesto Núñez enviado, Reforma, 4 de diciembre.

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