Acusan a personal del INM de tener nexos con delincuencia

HUIXTLA. Con signos de deshidratación, insolación y heridas en las plantas de los pies tras recorrer aproximadamente 90 kilómetros de un total de 300, los integrantes de la caminata Por la Defensa y Dignidad de los Migrantes arribaron a esta localidad chiapaneca, luego de que la noche del pasado martes tomaron de manera simbólica la garita migratoria de Huehuetán, donde exigieron la desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM) debido a que argumentan tener evidencias del involucramiento del personal con el crimen organizado.

Los activistas arribaron alrededor de las 22:30 horas al municipio de Huehuetan, ubicado a 23 kilómetros de Tapachula, donde llevaron a cabo una breve manifestación en la caseta de inspección migratoria, para luego pernoctar en la región.

Acompañados de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el grupo de activistas arribó a este municipio, donde realizaron otra protesta en la caseta migratoria El Hueyate.

Elvira Arellano, de Familias Latinas Unidas (FLU), explicó que los agentes migratorios eran quienes entregaban y vendían a los “sin papeles” al crimen organizado para exigir rescate a sus familiares en Estados Unidos o Centroamérica.

“Hay evidencias y denuncias, por ello esa institución corrupta debe desaparecer”, aseveró la integrante del organismo civil.

La caminata Por la Defensa y Dignidad de los Migrantes tiene como objetivo exigir a las autoridades protección para los activistas y el combate frontal a la explotación sexual y laboral de menores y adultos centroamericanos; y continuará su recorrido hacia el municipio de Mapastepec, donde se espera que un contingente se una a la protesta.

El coordinador de la caminata, Ramón Verdugo, mencionó que la mayoría de los activistas presentan signos de deshidratación, insolación y lesiones en las plantas de los pies, sin embargo, advirtieron que continuarán con la marcha hasta llegar a los límites de Oaxaca.

“Queremos hacer conciencia entre la sociedad civil y que las autoridades hagan un verdadero trabajo de combate a la trata de personas”.

María de Jesús Peters corresponsal, El Universal, 5 de enero.