Celebra Cordero posdebate en privado

Tras concluir el debate entre precandidatos panistas, Ernesto Cordero salió de la sede del PAN y se dirigió a su casa de campaña, en la Colonia Del Valle.

Ahí recibió felicitaciones de alrededor de 50 personas que trabajan con él y siguieron el debate desde ese lugar. El aspirante presidencial les dijo que no deben preocuparles las encuestas, pues van a ganar.

Además de su equipo, acudieron a felicitarlo Fernando Santamaría y Baltazar Martínez, diputados federales, y Martín López, diputado local de Nuevo León.

Después, el precandidato continuó el festejo en un restaurante cercano, ya sólo con su esposa Cristina Keller y algunos de sus colaboradores más cercanos, como Juan Ignacio Zavala, Rogelio Carbajal, Abraham Cherem y Moisés Alcalde.

Comieron carnitas, barbacoa, garnachas orizabeñas y empanadas de plátano con frijol, especialidad de la casa, acompañadas de tequila blanco.

Antes de salir de la sede panista, Cordero señaló que esperaba más de sus contrincantes, que no contestaron a sus señalamientos, pese a que el más directo, contra Josefina Vázquez Mota, lo hizo cuando ésta ya no tenía oportunidad de responder.

"Yo la verdad esperaba que dieran un poco más de información a la militancia de Acción Nacional, primero de qué experiencia tienen en la conducción económica del País.

"A mí me preocupan mucho las propuestas económicas que ellos han mencionado, me parece que tienen muchas carencias y muchas deficiencias", dijo en breve conferencia.

Volvió a criticar a Vázquez Mota por presumir que va a arriba en las encuestas.

"Aquí no hay nada irreversible. Los demócratas saben que las elecciones se ganan en las urnas, se ganan con los votos, en este caso de los militantes del PAN, y hasta que no se cuenten los votos no sabemos quién ganó.

"Yo creo que hay que ser bastante más humilde", apuntó el ex titular de Hacienda.


Reforma, 18 de enero.