Contabilizan 47,515 asesinatos en el gobierno de FCH; es por la “rivalidad delincuencial”: PGR

Durante el sexenio de Felipe Calderón —hasta septiembre del año pasado— se han registrado 47 mil 515 muertes por rivalidad delincuencial, informó la PGR.

La dependencia presumió que durante los nueve meses conmutados de 2011 sólo se dio un aumento del 11 por ciento en el número de ejecuciones con relación al 2010, lo que está por debajo de las estadísticas de años anteriores (2007, 2008 y 2009), cuando los incrementos fueron del 70 al 110 por ciento.

No obstante, de acuerdo con las cifras, el nivel de violencia se extendió por todo el país, pues no hubo un solo estado exento de homicidios vinculados con la guerra antinarco. En total, de enero a septiembre, se asentaron 12 mil 903. En el Distrito Federal, por ejemplo, se consumaron 122, 31 en la delegación Iztapalapa.

Se registraron casos en 843 municipios, es decir, el 35 por ciento del total en el país. El más violento, por mucho, fue Ciudad Juárez, con mil 206; siguieron Acapulco, Guerrero, con 795; Torreón, Coahuila, con 476; Chihuahua, con 402; Monterrey, Nuevo León, con 399; Durango, con 390; Culiacán, Sinaloa, con 365; San Fernando, Tamaulipas, con 292;  Tepic, Nayarit, con 196; Mazatlán, Sinaloa, con 191 y Tijuana, Baja California, con 183.

Por la manera en que se ejecutaron, la PGR dividió así los casi 13 mil fallecimientos de 2011: 10 mil 200 homicidios, 311 por enfrentamientos, 740 derivados de agresiones directas (ataques de la delincuencia en contra de las autoridades de los tres órdenes de gobierno) y mil 652 originados por agresiones por enfrentamientos (actos aislados o esporádicos que realizan la delincuencia en contra de las autoridades, en la que esta última tiene que hacer uso de sus armas de fuego).

El mes más violento fue abril, con mil 630 muertos.

Los datos —que la PGR colocó en su página de Internet— fueron aportados por procuradurías y fiscalías de todas las entidades.

Pese a la ya referida alta incidencia municipal, la Procuraduría enfatizó que “los homicidios se mantienen claramente concentrados en algunos estados, pues el 70 por ciento sucedieron en ocho de ellos”.

Y señaló que, más allá de las estadísticas sobre el fenómeno delictivo, “lo relevante es garantizar que cada uno de los casos esté siendo investigado con la capacidad alcanzada por las autoridades estatales, así como con el apoyo de la autoridad federal”, pero no ofreció información sobre cuántos de los 47 mil 515 casos han sido resueltos y se ha logrado castigar a los responsables.

Desde la perspectiva sexenal, en diciembre de 2006 —cuando arrancó la administración calderonista— hubo 62 muertes; en 2007, se dieron 2 mil 826; en 2008 se contabilizaron 6 mil 838; en 2009 se registraron 9 mil 614 y en 2010 el número alcanzó los 15 mil 273.


Daniel Blancas Madrigal, La Crónica, 12 de enero.