Enfrían encuestas lance de panistas

Al final del debate entre Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel, la cúpula del PAN se congratuló de que sus precandidatos no hayan debatido.

Aliviado porque no hubo "descontones", el presidente de la Comisión Nacional de Elecciones del PAN, José Espina, deambulaba en el vestíbulo del salón Manuel Gómez Morín, donde dos de los tres aspirantes permanecían atendiendo decenas de entrevistas para declararse ganadores del encuentro.

"Salió muy bien. Fue espléndido. Se sujetaron a los acuerdos", juzgaba el árbitro de la contienda interna del PAN, con la actitud de quien acaba de salvar una incómoda aduana.

Ni siquiera los tres intentos de Cordero por provocar a Vázquez Mota parecían inquietar a Espina, quien repartía abrazos, sonrisas y apretones de mano entre los invitados.

En el tercer piso de la sede panista, el presidente del PAN, Gustavo Madero, y una decena de dirigentes que invitó a ver el debate, respiraban tranquilos.

Su única preocupación había sido la falla en la transmisión que los obligó a cambiarse de sala a la mitad del evento.

Sin sobresaltos, el debate fue aburrido hasta para los asesores de los precandidatos, repartidos en tres salas aledañas al improvisado estudio de televisión donde fue el intercambio.

 
JOSEFINA ENFRÍA, CORDERO ATACA
 
Puntera en todas las encuestas conocidas hasta ayer, Vázquez Mota inició el debate congelándolo: "aquí no están los verdaderos adversarios; los adversarios ya están en la boleta electoral".

A partir de ese razonamiento, se sujetó al guión que llevaba preparado: hacer propuestas, generar un ánimo de triunfo, hablar más hacia afuera que hacia adentro del PAN, evadir a sus oponentes y recitar un monólogo como si Cordero y Creel no estuvieran a dos metros de ella.

"Una mujer panista escribirá una mejor historia este primero de julio. Yo sí le voy a ganar al PRI y al PRD. Le vamos a ganar a Peña Nieto y a López Obrador, lo haremos con nuestras convicciones", insistió.

En cambio, Cordero se lanzó al ruedo en su primer turno; comparó la economía nacional con un avión tripulado por el Presidente de la República y un copiloto: él, en su papel de Secretario de Hacienda. Y ninguneó a sus oponentes.

"La pregunta es: ¿quién quieren que vaya en control del avión? ¿Aquel que ha estado sentado ahí, que ha piloteado el avión, o alguno de dos pasajeros con muy buenas intenciones, pero que nunca ha tocado los controles del avión?", cuestionó.

Después sembró una idea: la de que él sí ha defendido de manera sistemática los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.

"De mis compañeros no puedo decir lo mismo", soltó. Pero ahí lo dejó. Puso el piloto automático y decidió no aterrizar.

Vázquez Mota permaneció estática, en su cómodo asiento de primera clase, presumiendo su primer lugar en las encuestas.

En un momento presumió haber regresado a las escuelas públicas el libro de civismo, y levantó un ejemplar del clásico tomo con la ilustración de la Madre Patria en la portada.

Transcurrieron así tres rondas de intervenciones por cada precandidato, en las que se recitaron un sinfín de propuestas inconexas, casi todas dirigidas a resolver problemas que, según la propaganda oficial, se supondrían atendidos: pobreza, corrupción, rezago educativo, acceso universal a la salud, seguridad, alimentación, crecimiento económico, empleo.

En el tercer piso Madero, Luis Felipe Bravo Mena, Juan Molinar, Cecilia Romero, Héctor Larios y otros miembros de la dirigencia, mataban el tiempo comiendo palomitas.

Los 10 invitados de cada precandidato, distribuidos en salas bautizadas con los nombres de próceres del PAN, consumían refrescos, café y galletas.

En la sala "Carlos Castillo Peraza", los creelistas se animaban: "aquí se ve quién es el candidato de las propuestas".

En la "Luisa Isabel Salas", los josefinistas Herminio Rebollo, Daniel Hernández y Agustín Torres celebraban la disciplina que permitió a su precandidata no caer en las provocaciones.

Y en la "Manuel J. Clouthier" los corderistas aguardaban la última ronda, pues sabían que su aspirante lanzaría un último dardo.

"Ahora todos decimos que estamos orgullosos, que hemos defendido al Presidente... pero ahí están los hechos que no siempre están confirmando estos dichos... A mí me hubiera gustado escuchar a la diputada Vázquez Mota defender (en) la Cámara de Diputados las políticas del Presidente", enfatizó.

A sabiendas de que Vázquez Mota no tendría oportunidad de contestar, Cordero sonrió en su atril y, terminado el encuentro, avanzó con la cabeza en alto hasta la sala donde lo esperaba su equipo para declararlo triunfador con aplausos y palmadas en la espalda.

Vázquez Mota también fue recibida con aplausos por sus asesores. Roberto Gil lamentaba la "cobardía" del último lance de Cordero.

En la otra sala, Juan Ignacio Zavala y Max Cortázar presumían las "buenas tablas" mostradas por el ex titular de Hacienda.

Desdibujado, Creel fue el primero en abandonar la sede panista. A Cordero y Josefina la prensa no los dejó salir hasta sacarles una hora y media de entrevistas, pues más que el debate, interesaba el postdebate.


Ernesto Núñez, Reforma, 18 de enero.

3 Responses to "Enfrían encuestas lance de panistas"

Josuoo responded on 24 de enero de 2012, 10:07 #

Vazquez Mota, la "soy mujer" que roba??
http://www.youtube.com/watch?v=o26_DOQjIf0

Josuoo responded on 24 de enero de 2012, 10:18 #

Vazquez Mota, la "soy mujer" que roba??
http://www.youtube.com/watch?v=o26_DOQjIf0

Josuoo responded on 24 de enero de 2012, 10:18 #

Vazquez Mota, la "soy mujer" que roba??
http://www.youtube.com/watch?v=o26_DOQjIf0