El PAN solicitó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anular la elección de gobernador de Michoacán. Entre sus argumentos destacan la participación del gobernador electo, el priísta Fausto Vallejo, en actos religiosos y la intervención del crimen organizado en el proceso.
“Debe arribarse a la conclusión de que efectivamente hubo una injerencia de grupos del crimen organizado que impactó en la libertad del ejercicio del sufragio, atentando a los principios democráticos de una elección auténtica”, indica el PAN en el escrito presentado por Everardo Rojas, su representante suplente ante el IFE.
El partido refiere un escrito signado por el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), José Luis Vargas Valdés, en el que se da cuenta de 47 indagatorias relacionadas con la elección de Michoacán iniciadas por el organismo.
Éstas incluyen denuncias por recoger la credencial de elector y amenazas para comprometer el voto, entre otras.
El partido también recuerda la participación de Vallejo en un evento de la comunidad religiosa “Nueva Jerusalén”, donde incluso portaba un crucifijo.
Ahí, Vallejo visitó a la virgen del Rosario, recibió bendiciones, depositó una ofrenda floral, entre otras cosas.
“Para la autoridad responsable, que un candidato a gobernador recorra en plena campaña un templo de culto religioso, en el cual escucha una determinada problemática, ¿no viola el artículo 130 de la Constitución?”, pregunta el PAN.
Denuncia, a su vez, desplegados atribuidos al PRD en los que se aseguraba que la candidata de la alianza PAN-Partido Nueva Alianza al gobierno de Michoacán, Luisa María Calderón Hinojosa, era un peligro para Michoacán, al igual que su hermano, el presidente Felipe Calderón.
El blanquiazul también refiere propaganda en la que se aseguraba que el triunfo de Cocoa Calderón equivaldría a generar más muertos en la entidad.
Nayeli Cortés, El Universal, 24 de enero.
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