Subsidia Cuba remodelación de hogares

LA HABANA.- Los cubanos con menos recursos podrán solicitar subsidio estatal para construir o arreglar sus hogares, gracias a un nuevo decreto de ley que entró en vigor ayer en toda la nación socialista del Caribe.

Muchos isleños, que habitan edificios en pésimas condiciones, se quejan de que les llueve más en casa que en la calle; no les llega regularmente el agua potable a los grifos y los balcones corren riesgo de desplomarse.

Es el caso de Maritza, una vecina de Centro Habana, quien vive en una cuartearía apuntalada, con más de 100 años sobre sus cimientos y medio siglo sin apenas mantenimiento.

"Como todo el edificio necesita una reparación capital espero que nos den a cada vecino el subsidio máximo que son 80 mil pesos cubanos (cerca de tres mil 300 dólares) según me ha dicho la inspectora", declaró a REFORMA esta habanera viuda y jubilada, quien cobra de retiro unos 225 pesos cubanos al mes (unos 10 dólares).

Otras personas con problemas como Lorenzo, a quien una lesión lo incapacitó para trabajar a sus 57 años de edad, desean arreglar averías de menos envergadura.

"Veremos que dice la inspección cuando pase. Pero este techo ya no son acciones constructivas menores. Según me han dicho dos albañiles que le saben mucho a esto, cuando empiecen a tocarlo se me puede caer encima una buena parte", indicó.

Para la entrega de estos subsidios se priorizan las familias afectadas por catástrofes naturales y los casos sociales críticos, según acordaron el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, así como las normativas complementarias del Instituto Nacional de la Vivienda publicadas días atrás, en la Gaceta Oficial.

El proceso ha sido simplificado al máximo aunque lleva su burocracia correspondiente.

Luego de que los interesados presenten su solicitud a la Dirección Municipal de la Vivienda, las instancias territoriales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social analizarán la situación socioeconómica de la familia, teniendo en cuenta cuántos miembros disponen de nómina, así como los niveles de ingresos y gastos.

Según Yusimí Campos, Directora de Seguridad Social, también se tendrán en cuenta la salud, la edad, la discapacidad y la posibilidad real de la persona o grupo familiar de asumir las obras en el hogar.

La decisión de concederles o negar el subsidio corresponde al Consejo de la Administración Municipal a partir del estudio colegiado en cada caso.


Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 17 de enero.