'Venimos por el café'

TLALNEPANTLA.- Preocupado y con radio en mano, Pedro Piña camina de un lado a otro y gira instrucciones.

Espera seis autobuses que traen a 320 personas de Tecámac para un desayuno con Ernesto Cordero. A las 8:45 de la mañana el salón San Francisco del restaurante Real de Catorce está apenas a 50 por ciento de su capacidad.

Los operadores mexiquenses de Cordero contrataron servicio de desayuno para mil personas, y agruparon las mesas según los municipios de procedencia: Tlalnepantla, Atizapán, Zumpango, Tecámac, Villa Nicolás Romero.

La llegada del aspirante presidencial está programada a las 9 de la mañana y a esa hora aún hay muchos lugares vacíos.

Pedro Piña es presidente del PAN en Tecámac y opera para llenar el salón a su precandidato.

A las 9:05 horas llega el contingente de Tecamac: decenas de señoras, algunas con niños en brazos, bajan de seis autobuses y cinco micros.

Avanzan hacía el salón mientras se ponen una playera con el nombre del aspirante panista.

Llegan gritando la porra que ensayaron a bordo de los vehículos y enfilan directo a sus mesas, donde una señora, a la que todos llaman Yola, explica en tono jocoso: "Venimos por el PAN... y por el café y los nopales".

Las mil órdenes de desayuno servidas incluyen, además, una copa de fruta picada, un vaso de jugo de naranja y un plato con puntas de pollo en salsa roja y frijoles refritos.

En la entrada del salón una decena de muchachas forma una valla para recibir al precandidato. Visten playeras blancas con logos del PAN y las siglas ECA; portan pompones azules de porristas y cuatro tambores.

Su lideresa les enseña una porra que deberán gritar cuando llegue Cordero: "Un hombre honesto, un hombre de diez, ése es Ernesto y Zumpango está con él".

Los invitados de Zumpango, quienes salieron a las 7:00 horas desde la Colonia Villas de la Laguna, viajaron en ocho autobuses.

El acarreo fue patrocinado por el Alcalde panista, Alejandro Flores, quien en día laboral hizo de promotor de precampaña .

También estuvo en el mitin de Cordero el líder estatal del blanquiazul, Octavio Germán.

Cordero habla casi media hora para explicar por qué quiere "y debe" ser el candidato del PAN. Pero no entusiasma a su auditorio.

El aplausómetro se lo roba Óscar Sánchez, ex líder de los diputados locales panistas y operador de Cordero en el Edomex.

Pero en el municipio que en septiembre de 2005 dio a Felipe Calderón un triunfo decisivo para ser candidato, Cordero no tiene el apoyo ni del senador Ulises Ramírez ni de ningún otro ex Alcalde panista de Tlalnepantla.

"¡Quiero ser Presidente porque siempre he sido de los optimistas!", se desgañita Cordero.

Pero sólo anima a unos cuantos. Mientras él alza la voz, las mujeres persiguen a sus críos que corren y dan maromas en la alfombra.

Otras hacen itacate y preguntan dónde están los camiones para regresar a su casa.


Ernesto Núñez, Reforma, 6 de enero.