Dice The Economist que el gobierno debería de dar acceso a Slim a TV abierta y restringida para hacer contrapeso “al duopolio Televisa-Azteca”

La revista inglesa The Economist consideró que el gobierno mexicano debería dar acceso a la televisión abierta y restringida a Carlos Slim, como medida para hacer contrapeso al "duopolio de Televisa y TV Azteca".

Los expertos de la publicación especializada señalaron que la entrada del consorcio de Carlos Slim, impulsaría la competencia en el sector.

En un artículo publicado en su versión en línea, la influyente publicación define como "clave" la entrada a los medios masivos de comunicación de las empresas del hombre más rico del mundo.

Explica que el 70 por ciento del mercado televisivo es acaparado por Televisa, empresa de Emilio Azcárraga, participación que se expande a través de sus filiales, Sky, Cablevisión, PCTV y Cablemás.

Por otra parte, señaló que Teléfonos de México acapara 80 por ciento de las líneas fijas en México y 75 por ciento de las conexiones de banda ancha, Telcel tiene una participación de mercado de 70 por ciento, contra el 70 porciento de los usuarios de televisión abierta que acapara Televisa.

La revista británica destacó que a pesar del poderío económico y legal del consorcio de Slim, no ha habido cambios en su título de concesión para ofrecer televisión restringida, pues indicó,  "las autoridades, así como los partidos son reacios a tomar acciones que podrían enfurecer a Televisa antes de las elecciones de julio del 2012".

Consideró que si la Secretaría de Comunicaciones y Transportes otorgara a Telmex la concesión para televisión, la firma se podría ver obstaculizada por la falta de contenido porque ni Televisión Azteca ni Televisa estarían dispuestos a licenciar o vender su programación a otros medios, y no hay una ley que los obligue a hacerlo.

A modo de conclusión, The Economist puntualizó que los precios bajos no serán suficientes para convencer a los televidentes, que tampoco se conformarían con telenovelas importadas de Argentina.

A su juicio "es necesario crear programación atractiva y competir, beneficiando a los sectores tanto de televisión como de telecomunicaciones".


La Crónica, 4 de febrero.