Muestra hogar y familia

El precandidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, abrió las puertas de su casa para una entrevista que le hizo en octubre del año pasado la cineasta Diana Cardozo y de la cual se difundió ayer un fragmento de 7 minutos.

El video, que se transmitió por You Tube y aparece en la página oficial del llamado Gobierno Legítimo, arranca con imágenes del aspirante presidencial y de su esposa, Beatriz Gutiérrez Muller, platicando sonrientes en la sala de su departamento.

Luego sale a cuadro su hijo Jesús, a quien López Obrador le limpia la nariz y lo besa.

En la entrevista, con el título "De frente y a los ojos", el aspirante presidencial habla del plantón que protagonizó tras la elección de 2006 y lo calificó como una decisión "absolutamente" responsable que evitó muertes y violencia.

Reconoció que hubo una afectación tanto a los pobladores de la capital del País como al movimiento que encabeza, aunque reiteró que fue más grande el daño que se le hizo a la Nación por el "fraude electoral".

Con el subtitulo de "El 2006 visto desde el 2012", el precandidato puso como ejemplo las consecuencias del golpe a Hosni Mubarak en Egipto que, dijo, cobró la vida de al menos 800 personas, mientras que su movimiento ha sido pacífico.

"Eso (el plantón) evitó la violencia, no se ha roto un vidrio, nos robaron la Presidencia y no fue poca cosa, (pero) hasta la fecha no se ha perdido una vida por nuestro movimiento, uno actúa con responsabilidad.

"Si no hacíamos lo que hicimos se habría salido de cause el movimiento. Claro, pagamos un precio altísimo porque nuestros adversarios utilizaron eso, fue terrible, una campaña de desprestigio", apuntó, sentado en la sala de su casa, con sus libreros como fondo.

El político tabasqueño se dijo contento porque sus adversarios no lograron "borrarlo" tras las elecciones presidenciales de 2006 y el plantón en el DF; por el contrario, dijo, cuenta con una aceptación de entre de 16 a 18 millones de personas.

Incluso destacó que si no le hubieran "robado la Presidencia" en 2006, México sería el ejemplo internacional de crecimiento y no Brasil.

"Bueno, si no nos hubieran robado la Presidencia el ejemplo no sería Brasil ni Lula, sería México", afirmó el aspirante a Los Pinos.


Reforma, 14 de febrero.