Abandonan labor legislativa para irse a las campañas

El clima electoral de 2012 paralizó el trabajo legislativo en el Senado, que a un mes de haber comenzado el último periodo de sesiones de la 61 Legislatura no tiene para cuándo dictaminar las principales reformas que ha trabajado durante los últimos seis años.

Los senadores terminan su periodo con 139 iniciativas sin dictaminar en comisiones, entre las que se encuentra la reforma política, ley de Seguridad Nacional, mando único policial, reforma laboral, Ley contra el lavado de dinero, reforma energética y las modificaciones a los artículos constitucionales 24 y 40 sobre libertad religiosa y Estado Laico. Todas ellas temas centrales en los tres años de esta legislatura.

La parálisis se debe en gran medida a que la mayoría de los senadores están en campaña. Por lo menos 17 buscan otro cargo de elección popular y 19 ya han solicitado licencia. Los restantes están dentro de los equipos de campaña de los diversos candidatos a presidentes o gobernadores.

Entre estos senadores que reparten su función legislativa con la proselitista están las principales figuras que presentaron los partidos a los ciudadanos en la elección de 2006, como Pedro Joaquín Coldwell, que dedica su mayor tiempo a dirigir al PRI a nivel nacional, o el perredista Ricardo Monreal, que coordina la campaña del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, o el panista Santiago Creel, que pidió licencia para competir por la candidatura presidencial de su partido.

Otros casos son los de los priistas Francisco Arroyo, que, sin pedir licencia, se retiró a hacer campaña para la gubernatura de Guanajuato y no se ha presentado en ninguna sesión del actual periodo, o la de Alberto Cárdenas, que busca la alcaldía de Guadalajara, o la del perredista Graco Ramírez, que aspira a ser gobernador del estado de Morelos.

“Es obvio, no es privativo de México, que cuando empiecen campañas electorales, pues todo mundo se empiece a dedicar precisamente a eso”, justificó el senador con licencia Alejandro Zapata, quien será el candidato del PAN a la alcaldía de San Luis Potosí.

Asiste sólo la mitad de los senadores
Durante las nueves sesiones de febrero, al inicio de las sesiones asistieron en promedio 73 senadores de los 128 que conforman el Senado, apenas el número suficiente para que la sesión tenga quórum. Sin embargo, el registro oficial termina contabilizando en promedio 117 asistencias al finalizar la sesión.

Esta diferencia ya provocó que senador Ricardo Monreal asegurara el pasado 16 de febrero ante el pleno que hay senadores que están realizando fraude.

“¿Por qué justificar las faltas por asistencias a mítines políticos o asuntos personales?, ¿no es acaso una ofensa para la sociedad que se mienta por Servicios Parlamentarios que había 123 legisladores?, ¿por qué no decir la verdad?, recriminó.

El vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado, Silvano Aureoles, reconoció que es tema que preocupa a los coordinadores de bancadas y admitió que los legisladores están abusando del reglamento que les permite registrar su asistencia con una falta justificada.

“El reglamento dice que tienes derecho hasta seis justificantes por periodo, quienes rebasan ese límite se les descuenta. El que justifica es como si estuviera. Sí se pone los que están presentes pero también los que justifican, pero eso tiene un límite. Seguramente que muchos pasan lista y luego ya no están aquí, pero eso ya es una responsabilidad propia y de los grupos. Nos afecta a todos, y más en estos tiempos que ya todo mundo anda en procesos electorales”, reconoció Aureoles.

Se avecina diarrea legislativaAnte el rezago legislativo que ha provocado la época electoral, los grupos parlamentarios han urgido a las comisiones a dictaminar la mayor cantidad de iniciativas que puedan lograr el consenso.

“Hubo una reflexión con prácticamente todo los presidentes de las comisiones en torno a la necesidad que se dictaminen las iniciativas. Hay muchas iniciativas de calidad. Hay que reglamentar todas las reformas en materia de derechos humanos, hay que terminar el paquete o lo que falta de la reforma política; hay que terminar lo que tiene que ver con la reforma al Sistema de Seguridad Nacional y Seguridad Pública, el tema delavado de dinero, de narcotráfico y secuestro”, señaló el senador perredista, quien regresó al trabajo legislativo después de haber perdido la elección a gobernador de Michoacán.

Hay quien ve el clima electoral como un detonador para llegar a acuerdos y destrabar las iniciativas más polémicas.

“Creo que se abre una ventana de oportunidad para sacar algunas cuestiones que permitan apuntalar el trabajo o los temas que serán abordados en las campañas electorales por todos. Va servir para ir impactando en el tema legislativo, que no será mucho, que no nos podrá alcanzar todo, eso es normal en todas las partes del mundo, pero que pueden ir sensibilizando para que unos temas los apresuremos”, consideró el panista Alejando Zapata.

Los senadores prevén que en el mes de abril, el último del periodo ordinario, dictaminen un número importante de iniciativas, pero difícilmente serán las más trascendentes, que se han estancado durante los últimos tres años en comisiones, como las reformas política y laboral, o la ley de Seguridad Nacional.

“Hubo una reunión de la Mesa Directiva con los presidentes de las comisiones y en todos los casos están los grupos parlamentarios revisando aquellas iniciativas y proyectos de dictámenes que pueden ya salir, y se está trabajando ya en las comisiones. Yo estimo que en las sesiones posteriores seguramente tendremos mucho más dictámenes que podrían ponerse a consideración del pleno”, estimó secretario de la Mesa Directiva, el priista Renán Cleominio Zoreda.

José Luis Martínez, Milenio, 3 de marzo.