Aboga Papa por apertura de Cuba

SANTIAGO DE CUBA.— El papa Benedicto XVI pidió ayer frente a la Virgen de la Caridad del Cobre para que Cuba avance por caminos de renovación y esperanza.

“He suplicado a la Virgen Santísima por las necesidades de los que sufren, de los que están privados de libertad, separados de sus seres queridos o pasan por graves momentos de dificultad”, dijo. El Sumo Pontífice, en un breve discurso en el que echó mano de la diplomacia, hizo alusión por segunda vez a las transformaciones políticas y sociales en la isla que considera necesarias en la isla para el bienestar del pueblo cubano.

“Hagan saber a cuantos se encuentran cerca o lejos que he confiado a la Madre de Dios el futuro de su patria, avanzando por caminos de renovación y esperanza para el mayor bien de todos los cubanos”, dijo.

En una misa en Santiago en presencia del presidente cubano, Raúl Castro, el Papa instó el lunes a los cubanos a que “con las armas de la paz, el perdón y la comprensión, luchen para construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre”.

En lo que pareció una respuesta a las palabras del Papa, quien antes de llegar a la isla ya había dicho que el marxismo “ya no responde a la realidad”, el gobierno de Cuba negó de forma contundente reformar y abrir su sistema político comunista. “No habrá reforma política en Cuba”, recalcó el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Marino Murillo, al atender a la prensa internacional. “Pero actualizaremos todo lo necesario del modelo económico”, puntualizó. Murillo aseguró que los cambios al aparato económico —como autorizar a los cubanos a que establezcan empresas privadas— son una actualización para lograr que el socialismo sea “sustentable”.

La declaración de Murillo se registró menos de dos horas antes de la llegada del Sumo Pontífice ayer al mediodía a La Habana, procedente de la oriental ciudad de Santiago, para entrevistarse al final de la tarde con el presidenteCastro en el Palacio de la Revolución de esta capital, en el penúltimo día de su periplo por la isla caribeña.

Murillo negó a los periodistas que recientes medidas de apertura económica emulen las adoptadas en la década de 1980 en la Unión Soviética, que condujeron a una reforma política para permitir la existencia de otros partidos y a la desaparición del régimen soviético en 1991.

“El punto de partida (de Cuba) se parece al de la economía soviética en su momento, porque teníamos muchos vínculos comerciales con ese país”, dijo.

La Unión Soviética fue durante 30 años el principal socio político y económico de la revolución comunista instalada en 1959 en Cuba.

No se copian modelos

“Hemos estudiado lo que ha hecho todo el mundo en términos de modificación de su modelo económico: China, Vietnam, Rusia y otros países europeos. Lo hemos hecho con el ánimo de entender metodológicamente lo que han hecho y los conceptos económicos que ellos han aplicado”, aclaró el vicepresidente. “Eso no quiere decir que vayamos a copiar automáticamente lo que hicieron otros”, ratificó Murillo.

“En Cuba lo que hay es una actualización del modelo económico cubano, que haga al modelo de nuestro socialismo sustentable y que tiene que ver con el bienestar de nuestro pueblo”, precisó Murillo. Al referirse a las experiencias económicas de otros países, respondió que “tomaremos lo que se ajuste a nuestras condiciones”, pero subrayó que “lo que estamos haciendo es actualizar el modelo económico, no reformas políticas”.

Benedicto XVI ofició misa e hizo un recorrido por el Santuario donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, el ícono religioso más popular de Cuba para católicos, santeros y creyentes.

José Meléndez y Arturo Rojas enviados, El Universal, 28 de marzo.