Benedicto XVI busca renovar la fe en Cuba


LA HABANA.— El papa Benedicto XVI, a su llegada a Santiago de Cuba en el inicio de una histórica visita que se prolongará hasta mañana, abogó ayer por lograr mayores espacios para el desarrollo de la Iglesia católica en la isla.
En un discurso en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, en respuesta al mensaje de bienvenida del presidente de Cuba, Raúl Castro, el Santo Padre evitó referirse al embargo económico que Estados Unidos impuso a Cuba hace más de 50 años. Sin mencionar a los presos políticos, dijo: “vengo a Cuba como peregrino de la Caridad (...) llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren”.
Procedente de México, el Papa llegó a las 14:20 horas locales (13:20 en México) para conmemorar los 400 años del hallazgo de la imagen de la de la Virgen de la Caridad del Cobre, cuyo santuario está en Santiago y es Patrona de Cuba.
Benedicto XVI, el segundo papa en visitar la isla, fue recibido por el presidente de Cuba, Raúl Castro, quien tras darle la bienvenida denunció en un discurso que Estados Unidos “ha intentado despojarnos, infructuosamente, del derecho a la libertad, a la paz y a la justicia”, con el mismo objetivo de hace más de medio siglo de causar “hambre, desesperación y el derrocamiento” del gobierno cubano.
Asimismo, advirtió que “en el mundo industrializado, los ‘indignados’ no soportan más la injusticia”, por lo que “crece la desconfianza en modelos sociales e ideologías que destruyen los valores espirituales y producen exclusión y egoísmo”.
Con el Pontífice sentado a una silla a su lado y mirándole con atención, el gobernante dijo: “Cuba lo recibe con afecto y respeto y se siente honrada con su presencia. Encontrará aquí a un pueblo solidario e instruido que se ha propuesto alcanzar toda la justicia y ha hecho grandes sacrificios”.
Por su parte, Benedicto XVI recordó que el viaje a Cuba de su predecesor, Juan Pablo II, en enero de 1998, dejó “una huella imborrable en el alma de los cubanos”, creyentes o no, que “les orienta” en su vida personal y en su “actuación pública”.
El paso de Juan Pablo “por la isla fue como una suave brisa de aire fresco que dio nuevo vigor a la Iglesia en Cuba (...) Uno de los frutos importantes de aquella visita fue la inauguración de una nueva etapa en las relaciones entre la Iglesia y el Estado cubano, con un espíritu de mayor colaboración y confianza, si bien todavía quedan muchos aspectos en los que se puede y debe avanzar, especialmente en la aportación que la religión está llamada a desempeñar en el ámbito público de la sociedad”, dijo.
Castro señaló que a 14 años de la visita de Juan Pablo II “el bloqueo económico, político y mediático contra Cuba persiste e, incluso, se ha endurecido en el sector financiero”.
Los lazos entre la cúpula revolucionaria y la dirigencia católica se caracterizaron por los enfrentamientos, en especial en las décadas de 1960, 1970 y 1980, pero las tensiones mermaron tras la visita de Juan Pablo II.
En su mensaje de bienvenida, Castro aseguró que “nos satisfacen las estrechas relaciones entre la Santa Sede y Cuba, que se han desarrollado sin interrupción durante 76 años, siempre basadas en el respeto mutuo y en la coincidencia en asuntos vitales para la Humanidad”.
Sin mencionarlas en específico, el Papa pareció alentar las reformas adoptadas en los últimos meses por el presidente Castro: “Estoy convencido de que Cuba, en este momento especialmente importante de su historia, está mirando ya al mañana, y para ello se esfuerza por renovar y ensanchar sus horizontes”.
El Papa aseguró que los actuales problemas económicos “de muchas partes del mundo” surgieron de una “profunda crisis” espiritual y moral “que ha dejado al hombre vacío de valores y desprotegido frente a la ambición y el egoísmo de ciertos poderes.
La cúpula eclesiástica cubana ha reconocido que en este país de 11.7 millones de habitantes, el 10% de la población es católica y un 80% se identifica con las religiones afrocubanas.
Luego de la ceremonia de recepción, Benedicto XVI se trasladó en su papamóvil al Arzobispado de la ciudad de Santiago, en un recorrido en el que fue aclamado por decenas de miles de cubanos, para posteriormente dirigirse a la plaza Antonio Maceo, en el centro de la ciudad, y oficiar una misa por el cuarto centenario de la aparición de la Virgen de la Caridad del Cobre. En la misa, el arzobispo de Santiago, monseñor Dionisio García, afirmó que los cubanos “recelamos de toda injerencia foránea en nuestros asuntos”.
Benedicto XVI visitará hoy el santuario de la Virgen y llegará al mediodía a La Habana.
José Meléndez enviado, El Universal, 27 de marzo.

0 Responses to "Benedicto XVI busca renovar la fe en Cuba"