Benedicto XVI reza por los “detenidos” en la isla


En el segundo día de su visita pastoral a Cuba, el papa Benedicto XVI visitó ayer por la mañana el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, considerada la patrona de Cuba, en El Cobre, a 30 km de Santiago, donde rezó “por las necesidades de los que sufren, de los que están privados de la libertad, separados de sus seres queridos o pasan por graves momentos de dificultad”.
Poco después se trasladó a La Habana donde sostuvo ayer una reunión privada con el presidente Raúl Castro, en el Palacio de la Revolución, donde según el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, se trató el tema de las “solicitudes de carácter humanitario de personas que sufren dificultades”, en alusión a los presos políticos que quedan en la isla.
Pero, advirtió Lombardi, de este tema no se espera una respuesta inmediata. El Papa “lo puso sobre la mesa, pero se tiene que analizar, no hubo un gesto de que se dé una transformación radical, sino un paso nuevo, similar al que se dio con Juan Pablo II al celebrar la Navidad” de parte del entonces presidente Fidel Castro.
Dijo Lombardi que su santidad también le explicó al presidente Castro “el significado del Viernes Santo”, por lo que el vocero dijo que se espera que el gobierno cubano lo declare “día de asueto”.
En conferencia de prensa el vocero descartó que el Papa se reúna con grupos disidentes como las Damas de Blanco, que así lo habían solicitado antes de su llegada.
Recordó Lombardi que la Iglesia católica no se presenta como un poder ya “prefabricado” para obtener algo, sino como un sinónimo de “caminar juntos” y ofrecer la ayuda que el pueblo de Cuba necesita.
La respuesta de Benedicto XVI a las solicitudes de los cubanos, dijo, “las ha dado en los mensajes ofrecidos desde su llegada”, como por ejemplo las dos ocasiones en que el Papa mencionó “orar por los que se encuentran detenidos”.
El vocero también explicó los comentarios del Papa durante su vuelo a México de que el marxismo “ya no corresponde a la realidad”, y dijo que Benedicto XVI quiso señalar la necesidad de encontrar “nuevas aperturas y modelos nuevos” que brinden un desarrollo más pleno del ser humano y de la sociedad.
El sacerdote jesuita reconoció que la Iglesia en Cuba debe ser realista e ir caminando “poco a poco”, “dar un paso a la vez”.
El encuentro en el Palacio de la Revolución duró unos 45 minutos en un clima “cordial” según la Iglesia, donde también se abordaron las relaciones bilaterales.
Al final del encuentro hubo un intercambio de regalos. El presidente Castro dio al pontífice una escultura de la Virgen de la Caridad tallada en madera, de un tamaño mayor al diminuto icono original de 37 centímetros hallado hace 400 años atrás frente a las costas de Santiago de Cuba, en El Cobre; y el papa le obsequió un facsímil donde se reproduce el manuscrito “Urbinate latino 274” de la Biblioteca Apostólica Vaticana con la versión latina de la Geografía de Claudio Tolomeo que data del siglo II después de Cristo.
A la par de ese encuentro se reunió la delegación pontificia encabezada por el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarciso Bertone, y el primer vicepresidente cubano, José Machado Ventura.
Tanto la prensa local como la internacional mantiene su expectativa de un posible y breve encuentro entre el papa alemán Joseph Ratzinger, de 84 años, y el padre de la revolución cubana, Fidel Castro, un año mayor que él, retirado de su cargo de gobernante desde 2006, pero el verdadero gestor de la apertura del Estado comunista hacia la Iglesia católica en los tiempos del papa polaco Juan Pablo II.
Mientras, los activistas de la flotilla del exilio cubano que zarpó ayer desde Florida hacia aguas internacionales frente a las costas de Cuba, se dijeron “muy decepcionados” si el Papa no recibe a representantes de la disidencia, afirmó Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia, organizador de los barcos, desde donde anoche “tiramos fuegos artificiales ante las costas de Cuba, y se vieron perfectamente desde allí”.
Claves
Hoy en la agenda
► A las 9:00 horas, Benedicto XVI oficiará una misa en la Plaza de la Revolución “José Martí”, con una duración estimada de una hora y media.
► A las 16.30 horas tendrá lugar la ceremonia de despedida del pontífice en el aeropuerto internacional “José Martí”, dando término a su visita apostólica de la “Reconciliación”.
► Es posible, según fuentes vaticanas, que el Papa también tenga un breve encuentro con el ex presidente Fidel Castro, aunque esa reunión no ha sido confirmada.
“Sin cambios políticos” 
(Manuel Juan Somoza/La Habana)
El vicepresidente cubano Marino Murillo dijo ayer en La Habana que en la isla “no habrá cambios políticos”, aunque el gobierno de Raúl Castro está modificando “todo lo necesario del modelo económico”, en lo que parece una respuesta indirecta a los llamados del Papa a crear una sociedad “abierta y renovada” en la isla.
En conferencia de prensa por la visita de Ratzinger, Murillo reconoció que “el punto de partida” del socialismo cubano “se parece al de la economía soviética en su momento”, pero dijo que en los últimos años “hemos estudiado lo que ha hecho todo el mundo en término de modificación de su modelo económico: China, Vietnam, Rusia y otros países europeos”.
Antes de desembarcar en el país caribeño el lunes, y cuestionado por periodistas sobre Cuba, Ratzinger consideró que la ideología marxista “ya no corresponde a la realidad” y que “nuevos modelos” sociales “deben ser encontrados con paciencia y de forma constructiva”, a lo cual el Vaticano “quiere contribuir”.
Eugenia Jiménez, enviada/La Habana, Milenio, 28 de marzo.

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