Cuestiona Madero intereses de grupos

MONTERREY.- El dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, atribuyó ahora las acusaciones en contra de Fernando Larrazabal y Raúl Gracia, cuyas designaciones como candidatos a legisladores federales han sido cuestionadas por el panismo tradicional de Nuevo León, a intolerancia y agendas de grupos económicos o mediáticos.

A través de una carta en la que responde a la misiva que el 5 de marzo le envío su familiar Manuel Garza Madero -reclamándole, entre otras cosas, que ignore las denuncias en contra de Larrazabal y Gracia-, el dirigente albiazul sostiene que no hay elementos contra esos líderes de la llamada "neocúpula" panista.

"Como te lo he manifestado desde el primer momento, mi auténtico interés consiste en dilucidar: qué tanto hay de cierto en todas esas acusaciones y juicios sumarios que se replican; y qué tanto son meras intolerancias, odios o agendas particulares de grupos económicos o mediáticos.

"Te reitero que hasta el día de hoy, nadie ha podido presentarme algún elemento probatorio cierto y solamente he encontrado un proceso de metadesinformación que consiste en realizar una acusación que sea recogida por algún medio de información, asumirla como cosa juzgada y volver a difamar, ahora tomando como fuente lo publicado por este medio", señala en el texto de dos cuartillas enviado ayer.

REFORMA publicó el lunes que Garza Madero se sumó a las críticas contra el dirigente panista por la designación de Larrazabal, Alcalde de Monterrey, a una diputación federal y de Gracia al Senado, cuestionándole falta de interés en las denuncias, que le pide revisar.

En su escrito, Madero asegura que los expedientes a los que hace referencia obedecen a denuncias penales y amparos promovidos por Gustavo Valdés Madero en contra de los líderes de la neocúpula que ya fueron resueltos en instancias jurídicas.

"Todos se desecharon por las instancias jurídicas competentes y se les dictó el inejercicio de la acción penal o la falta del interés jurídico", asegura.

También le recrimina a Garza Madero la acusación que le hizo, de estar vinculado con el "Zar de los Casinos", como se denunció la semana pasada en una manta anónima colocada en un puente de Monterrey.

"La acusación infundada en una manta expuesta en una vialidad pública contra mí, sólo alcanza a evidenciar, además de la reiterada falta de pruebas y argumentos, el envenenamiento patológico y la falta de claridad moral de sus autores", señala.


Verónica Ayala corresponsal, Reforma, 14 de marzo.