Dejan estadio antes del discurso

Cuando Josefina Vázquez Mota comenzó ayer su primer discurso como candidata oficial del PAN a la Presidencia de la República, las gradas del Estadio Azul ya lucían semivacías.

La toma de protesta de la primera mujer candidata presidencial del PAN sucumbía ante el hartazgo de 30 mil personas que esperaron más de tres horas el inicio del mitin.

"¿Dónde está Acción Nacional?", gritó Vázquez Mota al saludar a sus simpatizantes.

Para ese momento, Acción Nacional estaba saliéndose del estadio, o en el Eje 6 Sur e Insurgentes buscando sus autobuses de regreso a Morelos, Tlaxcala, Puebla o algún municipio del Estado de México.

"La gente se fastidia. Llevamos aquí desde las ocho (de la mañana) y la verdad esto no vale las cuatro horas de espera", decía Matías, un hombre con sombrero, de tez morena, que buscaba, pasadas las 13:20 horas, un autobús que dijera Guanajuato.

Mientras él se iba, adentro del estadio Vázquez Mota recitaba el mismo discurso que ha pronunciado desde su elección el 5 de febrero pasado: "soy la nieta de una abuela a la que nunca conocí, una mujer trabajadora, una mujer humilde; ése es mi origen, en Teziutlán, Puebla".

"Nosotros llegamos desde las 8 de la mañana. Venimos desde Puebla, pero a nosotros nos dijo el señor que nos trajo que a la una teníamos que estar a fuerzas en la calle donde nos dejaron los autobuses. La verdad ya mejor nos vamos", contaba Hortensia, una militante que desde las 6 de la mañana fue recogida en el comité municipal de Tehuacán.

Junto con otras mujeres, Hortensia buscaba un autobús Flecha Amarilla frente a la puerta 19 del estadio del Cruz Azul.

Hasta ahí se oía la voz de Vázquez Mota, que arengaba: "¡Este día advierte un mejor México por venir! Queridos panistas: es tiempo de unidad, es tiempo de trabajo, es tiempo de regresar a las convicciones de Acción Nacional".

En realidad, para los panistas trasladados desde las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Iztacalco y Azcapotzalco, era tiempo de correr para no quedarse varado en el sur de la ciudad, pues justo a esa hora se vencía el contrato de los autobuses alquilados por sus comités delegacionales.

Primero lo llenaron...

Para llenar el Estadio Azul, el PAN movilizó entre las 5 y las 8 de la mañana cientos de contingentes desde los estados vecinos, y algunos incluso desde Veracruz, Michoacán y Jalisco (más de ocho horas de carretera en algunos casos).

Aunque el IFE le prohibió al PAN, por estar en etapa de "intercampañas, convocar a ciudadanos sin credencial de panista, también fueron transportadas miles de personas pertenecientes a organizaciones que se ostentan como apartidistas: UNIMOSS, UGOCM, CONSUCC, Fesormex, Consejo de Ciudadanos Unidos, Desarrollo Integral y Agroalimentario y Hagamos más por México, entre otras.

De un tráiler con placas del Estado de México, estacionado a un costado de la Plaza de Toros, bajaron 30 mil botellas con 300 mililitros de agua para refrescar a los asistentes.

A todos se les entregó, además, un boleto de Ticket Master en el que se leía: domingo, 11 de marzo del 2012, 11:00 horas.

A la hora programada para el arranque, las gradas estaban casi llenas, como si se jugara un Cruz Azul-América; pero a la casa de campaña de la candidata, ubicada a dos cuadras del estadio, se enviaba el reporte de que aún había que esperar a que se llenara el recinto.

A las 11:30 horas empezaron a entrar los invitados VIP a un área a nivel de cancha: diputados, miembros del CEN, dos gobernadores y algunos senadores. Mientras, Margarita, "La Diosa de la Cumbia", entretenía a los miles de asistentes que soportaban, como podían, un sol que caía a plomo.

Margarita Zavala, la esposa del Presidente Felipe calderón, llegó poco antes de las 12:00 horas, y hasta ella tuvo que esperar a Vázquez Mota casi 40 minutos.

La candidata entró pasadas las 12:30 acompañada de los perdedores en el proceso interno, Ernesto Cordero y Santiago Creel; el dirigente panista, Gustavo Madero; su coordinador de campaña, Roberto Gil; su esposo, sus hijas, y una docena de asesores.

Ya se escuchaban silbidos desde las gradas, pero la ex Secretaria de Educación todavía se dio el lujo de saludar de mano a varios de los "invitados VIP", tomarse fotos y hacer un recorrido por el templete.

Hasta las 12:52 se entonó el himno del PAN, lo que marcaba el inicio del acto.

Primero habló la candidata al gobierno del DF, Isabel Miranda de Wallace, quien pronunció un discurso de 20 minutos que fue aprovechado por varios contingentes para comenzar a abandonar el estadio.

Luego habló José Espina, presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, para informar que Vázquez Mota ganó 291 mil 911 votos de los 556 mil emitidos en la jornada del 5 de febrero.

Después se dio la palabra a Madero, abucheado de principio a fin, sobre todo cuando habló de los procesos "democráticos" internos para elegir candidatos.

Los panistas le cobraron a su dirigente la ola de designaciones y los más de 40 conflictos que aún no se procesan en la elección de candidatos a diputados y senadores en 14 estados.

La fuga del estadio, que comenzó como una operación discreta de algunos grupos, se convirtió en un desalojo masivo, y cuando a las 13:18 horas Madero gritó: "felicidades panistas, ya tenemos candidata", cientos de personas caminaban en fila hacia las salidas.

"No es para tanto", insistía don Matías, mientras de lejos se escuchaba la voz de Vázquez Mota, "antes no nos trataban así".


Ernesto Núñez, Reforma, 12 de marzo.