Fidel hace bromas de la edad con Su Santidad

LA HABANA.— Vestido con ropa deportiva, visiblemente debilitado y acompañado de su esposa, Dalia Soto del Valle, el ex presidente cubano Fidel Castro se reunió ayer durante 30 minutos con el papa Benedicto XVI en la Nunciatura Apostólica, en un encuentro descrito por la Santa Sede como “ameno” y “cordial” y en el que ambos bromearon sobre sus edades.

“Sí, soy anciano, pero todavía puedo realizar mis deberes”, le dijo el Sumo Pontífice —quien el próximo 16 de abril cumplirá 85 años— al Comandante en Jefe —con 85 desde el pasado 13 de agosto—, al iniciar la plática, relató el padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano. La cita fue pedida por Castro y anunciada antenoche en una nota publicada en Cubadebate, sitio oficial en Internet, por el ex gobernante, quien dejó sus cargos temporalmente en el año 2006 y de manera definitiva en 2008, por enfermedad. El ex presidente se reunió dos veces con el papa Juan Pablo II: en 1996 en el Vaticano y en 1998 en Cuba.

Tras enterarse de que a Benedicto “le agradaría” un “modesto y sencillo contacto”, explicó, “decidí” solicitarle unos minutos “de su muy ocupado tiempo”. Lombardi narró que la pareja llegó a la Nunciatura a las 12:20 y fue recibida por el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Tarcisio Bertone. “Ellos ya se conocían. Bertone me comentó que Fidel le dijo que deseaba mucho que Juan Pablo II y la Madre Teresa de Calcuta fueran beatificados”, pues a ambos les conoció, describió.

El Pontífice agradeció a Castro la acogida en este país, así como “la alegría del pueblo”.

El ex presidente le informó al Papa que al dejar sus cargos, en 2006, se dedicó a reflexionar, estudiar y escribir. Fidel, quien estudió su secundaria en un colegio jesuita en esta capital, mostró después interés en los cambios en la liturgia desde su época de juventud y Benedicto le dio una “puesta al día”, agregó el vocero.

El líder cubano preguntó en qué consiste el trabajo papal y Benedicto le contó de su misión en la unidad de la fe. Castro comentó sobre las actuales dificultades mundiales —ecológicos, económicos, culturales, religiosos— y Su Santidad le dijo que Dios es marginado del mundo.

En un video mostrado anoche a la prensa internacional, se observó a Castro debilitado y con dificultades para caminar, por lo que lo hizo apoyado al brazo de uno de sus hijos.

Lombardi reveló que Castro pidió al Papa que “le mande libros interesantes” para sus reflexiones.

“Fue un encuentro muy ameno y cordial”, dijo. Al final, se incorporaron dos de los cinco hijos del matrimonio Castro Soto del Valle, Alex, el mayor, y Antonio, el cuarto. Alex, quien desde que su padre enfermó se dedica a fotografiarle, se encargó de captar imágenes de la reunión.

José Meléndez enviado, El Universal, 29 de marzo.