Pierde peso la profesora

La profesora Elba Esther Gordillo y su Partido Nueva Alianza (Panal) no llegan en su mejor momento al arranque de las campañas electorales y podrían no ser el fiel de la balanza en los comicios del 1 de julio, de acuerdo con especialistas.

El rompimiento de la alianza con el PRI, debido al rechazo de este instituto político a entregarle 23 diputaciones federales y 4 senadurías, exhibió la debilidad de Gordillo y la obligó a jugarse el registro del Panal postulando a Gabriel Quadri.

En los últimos años, la maestra perdió tres de las cuatro posiciones que Felipe Calderón le entregó en el Gobierno federal a cambio del apoyo que ésta le brindó en las elecciones de 2006.

Se trata de la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP, el ISSSTE y la secretaría ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Sólo la Lotería Nacional continúa bajo el mando de un elbista.

Gordillo enfrenta, además de la oposición de la CNTE en Michoacán y Oaxaca, una disidencia creciente dentro del propio SNTE, principalmente en Tabasco, Baja California, Puebla, el Distrito Federal, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Veracruz.

La selección de candidatos presidenciales en el PAN y el PRD tampoco la favoreció, pues su afinidad y posibilidades de negociación estaban puestas en Ernesto Cordero y Marcelo Ebrard, quienes fueron derrotados por personajes con los que ha tenido diferencias públicamente: Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador.

En 2012, el Panal recibirá 230 millones de pesos del IFE por prerrogativas.

La fuerza de la profesora hoy en día, opinan expertos, radica en el control que aún ejerce en el padrón de maestros (aproximadamente un millón 100 mil afiliados al SNTE, de los cuales unos 100 mil son operadores electorales de Gordillo) y en las cuotas sindicales (100 millones de pesos al año, según datos de la SEP).

Los especialistas José Antonio Crespo y Ricardo Raphael prevén que la maestra juegue su ficha hasta la recta final de la campaña, cuando buscaría un acuerdo con Enrique Peña Nieto o incluso con Josefina Vázquez Mota.

En contraste, el académico Sergio Aguayo descarta un arreglo de ese tipo y vaticina la pérdida del registro de Nueva Alianza.


Carole SImonnet, Reforma, 11 de marzo.