Quiere ser 'diferente', pero...

TEZIUTLÁN, Pue.- Ser diferente es su lema. Bajo ese recurso propagandístico, Josefina Vázquez Mota hizo ayer un recorrido por lugares clave de su biografía, en su primer día de campaña.

En un País con una élite política que se recicla cada sexenio, ser diferente significa un esfuerzo por parecer gente normal.

La candidata presidencial del PAN dedicó la jornada a mostrar a los medios la casa humilde de un barrio popular donde nació y vivió hasta los cinco años; la escuela pública donde aprendió a leer y escribir, y el pueblo de la sierra poblana en el que nacieron sus padres, Arnulfo Vázquez y Josefina Mota.

 
 
AQUÍ NACÍ
 
Frente a un plato de chilaquiles, huevos con jamón y frijoles refritos, Vázquez Mota presume el origen humilde que hoy le sirve como divisa ante a sus opositores: "Aquí nací, un 20 de enero en el que, además, se fue la luz. Llamaron a la partera y nací en un cuarto iluminado con velas".

Sus anfitriones son los nuevos inquilinos -Josué Hernández y Lilibeth de la Fuente- de la morada de la calle Choferes, en la 20 de Noviembre.

Los vecinos del barrio se acercan, atraídos por las cámaras de televisión y los escoltas del Estado Mayor Presidencial que merodean cargando sus armas en portafolios y mochilas.

Ninguno recuerda a la niña Josefina ni a los Vázquez Mota.

La abanderada panista dice sentirse como en su casa, acogida en su origen. "Desde aquí quiero mandar el mensaje de que estas historias de esfuerzo son posibles: salir de un barrio popular y llegar hasta la Presidencia", expresa.

Una anciana de nombre Rosalía González se acerca para pedir a la candidata que, terminando su desayuno, la acompañe a la colonia vecina, La Malinche, y le ayude a recuperar un terreno invadido por unos malandrines.

Josefina le promete que, si le da sus datos a uno de sus ayudantes, ella regresará "con mucho gusto" a ayudarle.

 
 
SU AULA Y LA UNAM
 
La segunda parada es la escuela primaria La Patria es Primero, en la delegación Azcapotzalco, donde vivió la segunda parte de su infancia.

Guiada por la directora Maricruz Villanueva, Vázquez Mota se mete hasta el aula de 2o. 'B', donde la esperan 20 niños uniformados y sentados en sus pupitres.

La panista charla con los estudiantes, que le piden un techo para el patio y un México sin basura, sin ladrones y sin drogas.

De pronto, un hombre se coloca atrás de ella y abre un folder que traía doblado bajo el brazo y en el que se lee: "Josefina, la UNAM no es un monstruo. El monstruo es Fecal".

Ella reacciona con calma y detiene a su equipo, que ya jalaba al desconocido para sacarlo a empujones.

Dice llamarse Francisco Elías y, mientras es rodeado por guardias y fotógrafos, explica que está ahí para expresar su rechazo a las políticas aplicadas por Vicente Fox y Felipe Calderón.

Mientras forcejea con escoltas, la candidata sale al patio de la escuela, toma el micrófono y desglosa lo que, dice, es su propuesta en materia educativa.

Afuera de la escuela, un grupo de colonos levanta otras dos pancartas de repudio al PAN. "12 años en el poder, 12 años de no poder", dice una leyenda.

Otra cuestiona al Gobierno del que Vázquez Mota busca diferenciarse, pero no deslindarse: "52 millones de pobres, 60 mil muertos y el PAN quiere seguir en el poder".

Su hija María José Ocampo y la ex candidata independiente Elisa de Anda mueven a un grupo de jóvenes panistas para tapar a los opositores y sus pancartas.

Josefina no las ve y aborda el "Pinabús" para iniciar un recorrido de siete horas hasta Teziutlán, Puebla, cuna de sus abuelos y sus padres.

A medio camino, Vázquez Mota sube al "Pinabús 2", donde viaja la prensa, y habla sobre el panorama de arranque.

En una parada, se acerca a una familia que come a la orilla de la carretera, saluda y se come un taco.

Después se detiene en un restaurante, donde come con Javier Lozano, Gustavo Madero y su familia.

 
 
MÁS DE LO MISMO
 
En Teziutlán se acaba lo "diferente": en un terreno baldío ubicado a la entrada de la ciudad, están estacionados alrededor de 100 autobuses que acarrearon a miles de personas desde la capital poblana y otros municipios gobernados por el PAN.

Cuando Vázquez Mota arriba a la Plaza Cívica, una mujer de Atempa se queja porque espera desde las 15:00 horas y no la dejan salir ni al baño.

"No nos han dado de comer y ni un garrafón de agua tienen aquí. Nomás nos trajeron y no nos dejan ir", lamenta.

A las 19:00 horas, cuando llega la candidata, la plaza está a reventar con panistas movilizados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz.

Vázquez Mota es arropada por los alcaldes de Puebla, Teziutlán y otros municipios, y miles de almas acarreadas en unidades de transporte público.

El sello de campaña lo pone también Martha Erika Alonso, esposa del Gobernador Rafael Moreno Valle, quien ayer anunció la construcción de un hospital en Teziutlán.

En el primero de los 90 días de campaña y en un mitin en el que los panistas acarrearon gente al viejo estilo priista, la candidata ofrece un "México diferente".


Ernesto Núñez, Reforma, 31 de marzo.

0 Responses to "Quiere ser 'diferente', pero..."