Ven cordial el diálogo del Pontífice con Raúl


LA HABANA.— Flanqueados por lujosas paredes de mármol, relucientes vitrales y plantas exóticas, el presidente de Cuba, Raúl Castro, y el papa Benedicto XVI sostuvieron ayer una entrevista política en el salón “Sol de Nuestra América” del Palacio de la Revolución, de esta capital, en la que hablaron primero de husos horarios de La Habana y Nueva York y luego del nexo entre el régimen comunista cubano y la Santa Sede.
El vocero del Vaticano, padre Federico Lombardi, informó anoche que el Papa explicó a Castro la importancia del Viernes Santo para los católicos.
Benedicto recordó que el gobierno cubano declaró feriada la Navidad tras la visita en 1998 del papa Juan Pablo II y ahora confía en una decisión similar sobre el día central de la Semana Santa, relató.
El portavoz calificó de “buenas” las relaciones Vaticano—La Habana y de “cordial y sereno” el diálogo del Papa y Castro.
En la transmisión televisiva desde Palacio se pudo captar que ambos dialogaron de la actividad del Pontífice de hoy en el último de sus tres días de visita a Cuba. Castro le dijo que, por cortesía hacia él, Cuba retrasó el horario de verano y mencionó la diferencia de las horas neoyorkina y habanera.
La conversación duró 52 minutos. Al final intercambiaron regalos y saludaron desde la escalinata de Palacio.
En una sala aledaña, José Ramón Machado Ventura, vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba, y el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, tuvieron una reunión paralela con sus comitivas.
La recepción oficial
El Obispo de Roma llegó a Palacio a las 17:22 en una limusina negra que al mediodía, a su arribo a La Habana procedente de la oriental ciudad de Santiago, le llevó del aeropuerto internacional José Martí, en las afueras de la capital, a la Nunciatura Apostólica, en un suburbio habanero. En la terminal fue recibido por un ballet y una orquesta clásica.
En Palacio, Castro le condujo por los pasillos para actos protocolarios y saludo militar. Segundos antes de salir de Palacio, a las 18:36, se despidieron y la caravana papal retornó a la Nunciatura, donde Benedicto cenó con obispos cubanos y del Vaticano y pasó la noche.
El Papa utilizará hoy el papamóvil para dirigirse a la Plaza de la Revolución —cerca de Palacio— a una misa multitudinaria.
En Santiago, Benedicto XVI visitó ayer por la mañana el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, para festejar los 400 años de su aparición.
Lombardi descartó un encuentro del Papa con disidentes; narró que el Santo Padre se encuentra bien de salud, pero que ya siente el agotamiento del viaje a México y Cuba.
José Meléndez enviado, El Universal, 28 de marzo.

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