AMLO y Graco se olvidan de seis años de confrontaciones


Andrés Manuel López Obrador no escatimó en reconocimientos, halagos, y llamados a la unidad para apoyar a Graco Ramírez, candidato de las izquierdas a la gubernatura de Morelos. Atrás quedaron seis años de confrontación y críticas de quien fuera su detractor y hoy, en aras de conseguir el respaldo del candidato presidencial, guarda el silencio político necesario en campaña.
Como nunca lo ha hecho, López Obrador inició su mensaje de más de 40 minutos, bajo un intenso sol, resaltando lo especial de su asamblea en Jiutepec. “Tiene un significado especial es para sellar la alianza por la unidad de todas las fuerzas progresistas de Morelos”.
Detrás de él, Graco Ramírez, aliado de Los Chuchos, lo observaba sonriente. Promotor de las alianzas con el PAN, ayer se olvidó de su postura crítica hacia la actitud de López Obrador y no dejó de sonreír y asentir con la cabeza cada una de las promesas del candidato presidencial de las izquierdas.
Mientras todo era amor y reconciliación en el templete, abajo, los operadores de PRD, PT y Movimiento Ciudadano, las izquierdas unidas, se disputaban los espacios para que sus banderas lucieran y sus candidatos vieran quién traía la fuerza.
“Dile a los de las banderas que se hagan más para adelante, que las quieren ver”, decía por radio un operador de Movimiento Ciudadano desde un negocio de tortas donde comía, a unos metros de la Plaza Principal de Jiutepec en Morelos, uno de los estados que la izquierda, asegura, puede ganar el 1 de julio.
Eran las cinco de la tarde, pero parecía el mediodía porque el sol caía a plomo en la plaza. Motivo perfecto para regalar paraguas con el nombre del candidato Graco. Más austeros los operadores de Morena, regalaban a las mujeres sombreros con la leyenda “las mujeres con López Obrador”. En una orilla también se repartían tortas y agua de naranja a los asistentes que hacían largas filas.
A doña Enedelia Flores Rojas, ni sombrero ni paraguas le tocó. Llegó desde la una de la tarde esperando hablar con López Obrador y solo pudo entregarle, a través de su personal de seguridad, una nota para pedirle ayuda para comprar mercancía para su puesto en el mercado.
Supo del mitin por un volante repartido en la avenida Zapata de Juitepec. ¿Y va a votar por él? Dónde y cuándo, respondió la señora de 70 años quien, cuando escuchó de la pensión a adultos mayores que prometió el candidato, se emocionó presumiendo su edad y asegurando que desde hace siete años debería tocarle.
Otros menos comprometidos con el proyecto respondían a cada una de las ideas de López Obrador. Cuando hablaba de combatir la corrupción un grupo de seguidores con playeras amarillas le gritaban que empezara por los senadores y diputados. ¡Sólo roban y no hacen nada!, gritaba una aguerrida mujer.
Pero eso sí, preguntaba dónde estaba el que repartía los paraguas, porque quería uno para ella y otro para su mamá. no quería irse sin su recuerdito.
Arriba del templete, López Obrador no dejaba de hablar pese al intenso calor, sólo interrumpía su discurso para secarse el sudor con una servilleta.
Detrás de él, los invitados VIP no sufrían tanto como el candidato y comían paletas de hielo que ahí se repartieron, eso sí, no convidaron a los que los miraban desde abajo.
Claves
Mercadotecnia
► Criticó que el PRI quiera “engañar al pueblo, pero todavía está por verse, ¿ya se dieron cuenta cómo es el truco? Por cada tres spots de ellos, uno de nosotros, ¡que viva la equidad!”, dijo mientras algunos asistentes gritaron ¡viva! Sin entender la ironía de la frase.
► “Con la mercadotecnia quieren imponer al próximo Presidente, han hecho de un personaje todo un actor secundario de telenovela, lo han venido introduciendo al mercado como se introduce un producto chatarra y creen que así van a engañar al pueblo, todavía está por verse”.
Liliana Padilla/Morelos, Milenio, 4 de abril.

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