Debates sin asesores y apoyos electrónicos


Los debates entre los candidatos presidenciales deberán excluir las descalificaciones, las guerras sucias, los apoyos electrónicos y de asesores, y ponderar las propuestas constructivas, aseveró Gabriel Quadri, candidato del Partido Nueva Alianza.
“Lo que queremos es que no se trate de un debate donde un político le lance invectivas al otro, donde haya guerras de lodo entre los candidatos. Queremos que sea constructivo, con ideas tangibles y digan cómo van a resolver los problemas de la agenda nacional”, destacó.
Quadri viajó en Metro para llegar a una comida con militantes del partido en Iztapalapa. Como ayer, volvió a hacerlo acompañado de escoltas y un numeroso equipo de campaña que hacían un total de 50 personas: demasiados para un andén y vagón del STC a las dos treinta de la tarde.
En la estación Chilpancingo el aspirante fue recibido por un funcionario del Metro y el grupo fue resguardado por cuatro empleados de la estación y seis policías auxiliares. Quadri pidió información económica y científica sobre el funcionamiento de este transporte, tales como costos, gastos en kilowatts, voltaje y equivalencia con la electricidad que gasta el GDF.
Sin todas las respuestas, el funcionario respondió hasta donde le fue posible mientras un tercero le auxiliaba con el resto de la información.
En medio del tumulto el candidato logró llegar al andén y abordar el vagón, con consecuencias similares a las de un viaje en horas pico: la nalga de un camarógrafo quedó junto a la cara de una pasajera, otros quedaron apachurrados entre escoltas, reporteros y fotógrafos. Desde el asiento de la tercera edad una señora se quejó “¡qué es esto, se suben sobre las sillas y la gente!”.
En el transborde de Chabacano el candidato pasó entre cientos y cientos de personas, algunos los reconocieron y otros no se acercaron porque era imposible hacerlo. En la línea ocho, un anciano gritó a su paso:
¡Se roban el presupuesto! ¡Me vale quién sea, lo que hace es pura pantalla!
Igual que ayer, Quadri mantuvo su comportamiento como candidato a jefe de gobierno o delegacional, y a pregunta expresa de MILENIO contestó “lo que pasa es que amo esta ciudad, tengo muchas ideas para el DF pero si no parezco candidato presidencial ¿entonces qué parezco? ¡Tú dime! ¡Claro que soy candidato presidencial!”.
Previo a su destino, la última foto de Quadri fue con una usuaria a quien hizo la plática.
Ya en Iztapalapa fue recibido por compañeros de su partido, quienes lo placearon por la explanada donde se escenifica la Semana Santa y hasta le dieron un tour por el museo de la Pasión.
Erika Flores/México, Milenio, 5 de abril.

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