Encuentra priista división en Tabasco

VILLAHERMOSA.- Ante elecciones federales y locales concurrentes, Enrique Peña Nieto encontró ayer en Tabasco a un PRI que no sólo enfrenta problemas de división interna, sino abiertas rupturas como consecuencia del proceso de selección de candidatos a cargos de elección popular.

Los conflictos han llegado a tal grado que la primera parada que realizó el candidato presidencial al llegar a Tabasco fue en la Quinta Grijalva, para reunirse en privado con el Gobernador, Andrés Granier.

Fuentes del tricolor aseguraron que el Mandatario no respalda en los hechos al candidato del PRI, Jesús Alí de la Torre, ya que su "delfín" era Luis Felipe Graham, quien tuvo que conformarse con la candidatura a la Alcaldía de Centro, más conocido como Villahermosa.

Las diferencias entre los priistas se hicieron evidentes durante un mitin nocturno, en el que el "aplausómetro" fue para Graham y no para Alí de la Torre, quien fue el único orador que compartió el micrófono con Peña Nieto.

La confrontación interna que viven la militancia tricolor en Tabasco ha derivado ya en varias escisiones.

Ayer, unas horas antes de la llegada de Peña Nieto a Tabasco, Jaime Mier y Terán, quien también aspiraba a la nominación tricolor por la gubernatura, anunció su renuncia a las filas del PRI.

Él fue secretario de Salud en el Gobierno de Manuel Andrade y encabezaba la Fundación que lleva el nombre de la esposa de Roberto Madrazo, "Isabel de la Parra", pero durante un acto público, se sumó al abanderado del PRD, Arturo Núñez.

De acuerdo con los priistas, se espera que en los próximos días haga lo mismo el también ex aspirante al Gobierno del estado, Evaristo Hernández, cuyo equipo de trabajo más cercano ya abandonó las filas del tricolor.

En el diagnóstico de los dirigentes priistas, la falta de operación política en el proceso de selección de candidatos dejó heridas en los municipios de Centro, Comalcalco, Macuspana, Huimanguillo, Balancán, Tenosique y Teapa.

¿Y la foto apá?

Pese a las diferencias internas, los cuadros priistas aceptaron reunirse ayer en torno a la figura de Peña Nieto.

En un salón del parque Tomás Garrido, los políticos se saludaron como si nada ocurriera.

Ahí desfilaron el propio Graham, Alí de la Torre, y los candidatos al Senado, Humberto Mayans y Candita Gil Jiménez.

Los priistas apenas se toleraban unos segundos ante las cámaras y después cada uno seguía su camino entre las mesas de comensales.

A la reunión acudieron también los gobernadores Roberto Madrazo y Manuel Andrade, quienes no fueron incluidos en las listas plurinominales al Senado o la Cámara de Diputados.

Los ex mandatarios se quedaron esperando el saludo personal -y la foto- con el candidato presidencial, quien literalmente se "brincó" la mesa en la que estaban sentados.

Para remediarlo, cada uno acudió por separado hasta la mesa principal y saludó al político mexiquense.

Madrazo fue breve y mantuvo todo el tiempo una sonrisa en el rostro, mientras que Andrade aprovechó para confesar al candidato que su hijo Manuel, de sólo seis años de edad, está prácticamente obsesionado con él de modo que decidió comunicarlos por teléfono.

Entonces Peña ofreció al pequeño invitarlo a su eventual toma de posesión como Presidente de la República.

"Mi hijo le contestó: pero es en serio, ¿eh?, porque te estoy grabando", relató Andrade.


Claudia Guerrero y Carlos Marí, enviada y corresponsal, Reforma, 26 de abril.

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