Pide a zapatistas reconciliación

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis.- Aquí, donde el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) le declaró la Guerra al Gobierno federal en 1994, Andrés Manuel López Obrador ofrece la reconciliación.

Frente a la Catedral de San Cristóbal, en el centro de la Plaza de la Paz, el candidato presidencial de la izquierda hace oídos sordos a las descalificaciones que "Marcos", el líder zapatista, ha lanzado contra él y le extiende su mano.

Entre la multitud surgen gritos de apoyo al llamado a la concordia.

"Quiero hacer un llamado a quienes en 1994 por la opresión, el autoritarismo, por la pobreza, se levantaron en rebeldía. Hago un llamado a todos los que participan en este movimiento zapatista para que busquemos la manera de unirnos, trabajar juntos, reconciliarnos, y de buscar entre todos mejorar las condiciones de vida, de trabajo.

"Extiendo mi mano franca en señal de respeto y admiración a los que luchan por la justicia, en señal de reconciliación", grita con fuerza, como esperando que el viento lleve el mensaje hasta la Selva Lacandona.

Aunque la mitad de la plaza está llena por indígenas tzotziles que no hablan español, y el traductor asignado no interviene, los oriundos de San Cristóbal gritan "!sí!" entusiasmados.

López Obrador hace una pausa para reconocer al extinto Obispo Samuel Ruiz su papel de mediador en el conflicto armado, y promete cumplir los acuerdos de San Andrés Larráinzar.

Al menos en las palabras, su República Amorosa alcanza al Gobernador Juan Sabines, enfrentado con la izquierda que lo llevó al cargo.

Desliza que tiene "información" de las reuniones que el Mandatario chiapaneco ha tenido con sus adversarios, el priista Enrique Peña Nieto y la panista Josefina Vázquez Mota, pero aclara que él va por el camino de la concordia, no busca pleitos ni divisiones.

"No tengo ninguna diferencia con el Gobernador Sabines. No queremos pleito con nadie", dice mientras se escuchan gritos como: "Es un traidor" o "Es calderonista".

López Obrador argumenta que debe salir rápido de Chiapas, sin aclarar si fue invitado a un encuentro con el Gobernador.

 
'EL SEÑORITO'
 
Linda llegó de San Juan Chamula a las 14:00 horas. Agotada por el intenso sol y con hambre, da pecho a su bebé de meses.

Aunque no habla bien español, dice que nunca había estado en un mitin del tabasqueño. Reconoce que sábado pasado fue a ver a Peña Nieto porque quiere que algún candidato ayude a su gente a buscar mercado para sus artesanías.

Por eso aceptó el viaje a San Cristóbal. Acompañada por alrededor de 50 vecinos de su comunidad, se mantuvo en silencio la mayor parte del mitin.

Cuando López Obrador calificó a Peña Nieto de "señorito", Linda y sus compañeros rieron a carcajadas.

"Ese señorito que vino en helicóptero a San Juan Chamula, que es al que quieren imponer como Presidente de México, pero todavía esta por verse. ¿Creen que este candidato fabricado por las televisoras va a tener capacidad para enfrentar los grandes problemas nacionales?", cuestiona el tabasqueño.

"¡No!", responde la multitud la indígena tzotzil de 24 años.

El tabasqueño insiste en que su adversario priista encarna la corrupción, la frivolidad, la vanalidad.

"A quién se le ocurre venir en helicóptero a una de las zonas mas pobres de México", reprocha.

Desde la primera fila, una mujer grita: "¡Nació en pañales de seda!".


Érika Hernández, Reforma 5 de abril.