'Puedo dar la cara y mirar de frente'

Ante estudiantes y maestros de la Universidad Iberoamericana (UIA), Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer que está en contra de las llamadas reformas estructurales por tratarse de recetas extranjeras que no han funcionado.

Las reformas que él propone, recordó, tienen que ver con el combate a la corrupción y la erradicación del hambre en México.

"Se ha venido gobernando a partir de recomendaciones, de recetas que nos mandan desde el extranjero", reiteró el candidato presidencial del Movimiento Progresista en el encuentro organizado por la UIA en su plantel de Santa Fe, en la Ciudad de México.

"Para nosotros reforma estructural es combatir la corrupción, y eso no está en la agenda (de los otros contendientes)", agregó.

López Obrador afirmó que cuando se habla de reforma energética, de lo que se trata es de la privatización de Pemex; que la reforma fiscal propuesta quiere solamente imponer el IVA a alimentos y medicinas y que la reforma laboral busca permitir que las personas sean contratadas no horas y no por jornada.

"Quieren pagar 7 pesos por hora, 28 pesos por 4 horas... Ni para el pasaje.

"Nosotros queremos reformas, pero esas injusticias no", señaló.

El candidato perredista fue el primero de los aspirantes presidenciales en acudir a la Ibero y fue recibido con un lleno en el auditorio Sánchez Villaseñor, con capacidad para 500 personas y otro tanto en la plazoleta exterior.

Durante más de hora y media, López Obrador habló y respondió preguntas de una docena de estudiantes que fueron elegidas de 300 papeles que se colocaron una tómbola.

Las inquietudes de los alumnos tenían que ver con la oferta para los universitarios recién egresados, el papel de los empresarios en su proyecto y la veracidad de su oferta de combatir la corrupción.

"No establezco relaciones de complicidad con nadie, y hay casos. Por eso puedo dar la cara y mirar de frente. Cuando los escándalos de Ahumada, Bejarano y demás, Ponce, el propósito era afectarme.

"Hasta el propio (Carlos) Ahumada lo declaró, que le llevó a Salinas el video de Bejarano y abrió los ojos, le brillaron los ojitos", reiteró.

Al terminar de responder los cuestionamientos, López Obrador fue aplaudido y una parte de los presentes gritó "Presidente" para despedirlo.

Aunque iba rodeado por cámaras de video y fotográficas, algunos estudiantes y empleados de la Ibero se colaron para tomarse fotografías con el candidato.

Alejandro, quien trabaja como cocinero en el restaurante universitario y diario tarda dos horas en llegar a Santa Fe desde su casa en Tlalpan, escuchó toda la intervención del tabasqueño desde la plazoleta afuera del auditorio.

De vez en cuando levantaba un cartón con la caricatura del "peje" y la leyenda "mi voto es tuyo". Al final, el hombre de 38 años logró tomarse una foto con el candidato.

"Creo que era un auditorio dividido, pero creo que lo puede considerar como una visita exitosa. Creo que él mismo sobrepasó sus expectativas", dijo Carlos Ferrán, presidente de la Sociedad de Alumnos de Derecho.

Que investiguen
Después de su intervención en la UIA, López Obrador respondió preguntas ciudadanas en un foro organizado por CNN.

Ahí reiteró algunos de los temas que ya había planteado ante los estudiantes, y exigió que se investiguen los presuntos pagos de sobornos de Wal-Mart a servidores públicos mexicanos.

 
 
Lo que no...

Las reformas que rechaza López Obrador:
 
Energética
· Que busca la privatización de Pemex.

 
Fiscal
· Que quiere sólo imponer el IVA a alimentos y medicinas.

 
Laboral
· Que plantea permitir que las personas sean contratadas no horas y no por jornada.


José David Estrada, Reforma, 24 de abril.

0 Responses to "'Puedo dar la cara y mirar de frente'"