Vázquez Mota se mareó... y no fue por el temblor


Josefina Vázquez Mota saca fuerzas de flaqueza para no perder el equilibrio. Decenas de cámaras de televisión y fotográficas registran el momento justo en que la aspirante presidencial del PAN pareciera desmayarse.
Frente al atril se aprecia a la panista con manos temblorosas; una edecán se acerca y le asiste, le acompaña hasta la silla que ocupaba la abanderada panista que solo atina a sentarse y esbozar una leve sonrisa, pero se le ve mal. Ella se aferra a su discurso, las palabras le salen a fuerza de golpe.
La escena se da en el salón Chapultepec del Hotel Marriot, donde ciudadanos organizados, académicos y especialistas en materia de seguridad y justicia le hacen entrega de su agenda en la materia. Alejandro Martí, presidente de México SOS los encabeza.
El reloj marca más de la una de la tarde. Afuera del hotel de Reforma, decenas de oficinistas sobre la acera aún no se reponen del susto y del mareo que les provocó un nuevo temblor que sacudió a la capital del país minutos antes; en el salón Chapultepec, a través del micrófono sugieren que sigue temblando. Incluso la presentadora del evento bromea diciendo que tiembla porque están pasando grandes cosas, “como este encuentro”.
La abanderada panista es la cuarta y última de los aspirantes presidenciables en presentarse ante estas ONG.
Vázquez Mota trae la agenda apretada. El domingo pasado fue y vino: en Tapachula desayunó con 250 empresarios, de ahí viajo al municipio costero de Huixtla, donde el sol fue inclemente con los habitantes de este lugar y la comitiva de la aspirante, tanto que no hubo quien no se hiciera de una sombra ya sea en un árbol, una marquesina…
De ese punto, la candidata retornó a Tapachula para cerrar su día, el tercero en campaña, con un acto en el Estadio Olímpico tapachulteco. Ahí, a voz en cuello, Josefina lanza arenga y compromiso.
La gente no deja que se vaya. Apenas baja del templete su candidata, se arremolinan sus seguidores, le piden la foto, le acercan cartas. Y así se va hacia su camioneta entre empujones y pisotones, sudando la gota gorda.
El tiempo apremia, Vázquez Mota debe volar este domingo hacia el DF; lo logra con contratiempos.
Casi de madrugada del lunes, un helicóptero la traslada hasta Huejutla, Hidalgo, donde sostuvo un acto masivo en la plaza del Reloj.
Después su comitiva aprieta el paso y por la misma vía aérea la regresan al DF para encontrarse con Alejandro Martí y el resto de académicos y especialistas en seguridad y justicia.
“¿Cómo le fue de temblor, candidata?“ Le preguntan uno y otro. Con micrófono en mano la presentadora exclama: “sigue temblando”.
En ese momento, a la candidata presidencial de Acción Nacional le acercan un poco de agua en un vaso, ella agradece pero no lo acepta, como tampoco un poco de refresco de cola. En un principio pide quedarse sentada, después se para frente al atril y no pasan ni 15 minutos cuando su figura se descompone, por lo que vuelve a su asiento, donde termina de exponer sus propuestas y sus compromisos de campaña.
Minutos después ofrece una conferencia de prensa improvisada para justificar lo que le sucedió: “Discúlpenme, vengo de un viaje en estos momentos de Huejutla y Pachuca y ayer estuve hasta entrada la noche en Tapachula, Chiapas, pero me siento bien, me siento tranquila”.
Bitácora Día 4
Oferta• Propone un nuevo diseño al gabinete presidencial que se ha encabezado por dos ministerios: el del interior y el de acuerdos políticos.
• Convoca a un gran pacto nacional y a conformar un gobierno de coalición con amplio reconocimiento de la sociedad.
Exigencia• Que las instancias judiciales fomenten la pena máxima a los políticos coludidos con el crimen, “a aquellos que colaboran con la cadena del crimen organizado”.
Agenda de hoy• 9 horas, mitin en en Ensenada, Baja California.
Rodolfo Montes, Milenio, 3 de abril.

0 Responses to "Vázquez Mota se mareó... y no fue por el temblor"