Confirma jefe paramilitar colombiano juntas con Álvaro Uribe para ayudarlo

Bogotá, 11 de mayo. Salvatore Mancuso, ex jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), confirmó este viernes que se reunió en diferentes regiones del país con el entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010), a quien apoyó con dinero y logística para su relección en 2006, y afirmó que muchas empresas nacionales y multinacionales participaron en el crecimiento y expansión del paramilitarismo.

En entrevista con Caracol Radio, la primera que concede a un medio colombiano desde una cárcel en Estados Unidos, donde está recluido después de su extradición en 2008, Mancuso también admitió que recibió hace años la visita de militares y políticos venezolanos que intentaban crear grupos similares y buscaban ayuda para derrocar al presidente Hugo Chávez.

Yo entregué aportes a la relección del presidente Uribe, para que el comandante Andrés (Jairo Andrés Angarita) contratara la logística y propaganda y trasladara personas en la campaña de 2006, dijo.

Sin embargo, se abstuvo de ofrecer mayores detalles al respecto por temor a su seguridad, la de su familia y allegados.

Al ser interrogado sobre los detalles de su reunión con Uribe, Mancuso respondió que era un tema que prefería no abordar. Yo entiendo el interés que tiene toda la nación, pero entiendan que es bien complicado contarles teniendo en cuenta las condiciones de mi familia, insistió el hombre que fue extraditado a Estados Unidos por cargos de narcotráfico.

No obstante, Mancuso aseveró que el mandatario estuvo detrás de una campaña de desprestigio contra la Corte Suprema con el fin de eliminarla y nombrar ad hoc a jueces afines a sus intereses.

Para esto se ordenó a las AUC buscar pruebas que relacionaran a magistrados del alto tribunal colombiano con narcotraficantes en parrandas o jolgorios; estaban desesperados, puntualizó.

Según miembros de la Corte Suprema de Justicia, las tensiones con el gobierno de Uribe comenzaron cuando el máximo tribunal empezó a investigar a congresistas del oficialismo por vínculos con los paramilitares, lo que derivó en un caso de espionaje del servicio secreto que continúa siendo investigado por la fiscalía colombiana. El ex mandatario es investigado por una comisión del Congreso.

El otrora jefe de los grupos paramilitares de ultraderecha en Colombia reveló que el ex vicepresidente Francisco Santos insistió en la creación de un bloque de las autodefensas en la capital del país.

Igualmente señaló que muchas empresas nacionales y multinacionales participaron en el crecimiento y expansión de las AUC, e indicó que compañías como Chiquita Brands, de Estados Unidos, pagaba tres centavos de dólar por cada caja de banano exportado.

Al principio los empresarios no pagaban extorsiones, eran colaboraciones, agregó. Precisó que Postobón, una de las compañías de bebidas más grande y antigua del país sudamericano, pagaba una especie de impuesto para mantener a los paramilitares.

También apuntó que el actual director de la Federación Colombiana de Ganaderos, José Félix Lafaurie, acudía a las AUC enviado por el gobierno del presidente Uribe para que Mario Iguarán fuera elegido fiscal general ante la Corte Suprema de Justicia.

Aseguró que el cuestionado y prófugo ex comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo, sí sabía que en el bloque paramilitar supuestamente desmovilizado, por cuyas irregularidades en el proceso es investigado, había miembros que no pertenecían a esa estructura.

Había confesos narcotraficantes como Miguel Ángel Mejía (El Mellizo) y Carlos Mario Jiménez (Macaco), y eso Restrepo lo sabía, refirió el ex jefe paramilitar.

Con un sí eso es cierto, el antiguo jefe ultraderechista confirmó que el esmeraldero Víctor Carranza y el general retirado Mario Montoya eran cercanos a las AUC.

Mancuso, el máximo jefe de las AUC en el proceso de desmovilización de ese grupo entre 2003 y 2006, dijo que su extradición obedeció a una estrategia para silenciarlo cuando comenzó a hacer comentarios comprometedores para Uribe y algunos de sus allegados.

Por su parte, Uribe afirmó a través de su abogado, Jaime Granados, que lo que dice Mancuso es mentira y anunció acciones penales en su contra.

Falta a la verdad de manera grave el delincuente extraditado a Estados Unidos, al manifestar que se reunió con el ex presidente. Esto nunca ocurrió, en ninguna oportunidad, dijo Granados, tras lo cual anunció que presentará una querella penal por calumnia.

En tanto, Mancuso evitó contestar una pregunta sobre denuncias hechas desde hace varios años contra el ganadero Santiago Uribe, hermano del ex mandatario, en el sentido de que habría sido uno de los creadores de un grupo paramilitar que operó en el departamento de Antioquia.

Respecto al tema de Venezuela, Salvatore Mancuso dijo que algunos generales y políticos venezolanos se reunieron con quien fue su antecesor en la comandancia de las AUC, Carlos Castaño, quien fue asesinado en 2004 por sus escoltas en un hecho confuso.

Sin embargo, dijo que la impresión que tuvieron las AUC es que los emisarios no tenían un plan para asesinar al presidente Chávez, sino sacarlo del poder mediante un golpe de Estado.

Básicamente, estaban mirando la posibilidad de también participar en un golpe de Estado contra Chávez, dijo Mancuso a la cadena radial Caracol, tras comentar que en Venezuela había unas fuerzas militares que estaban aliadas y eran leales al comandante Chávez y otras que no.

Los militares que buscaron el apoyo de las AUC requerían apoyo porqueno tenían mucha experiencia en combate, en medio de denuncias que se hacían en Colombia y Venezuela en el sentido de que el gobierno de Chávez permitía a guerrilleros colombianos utilizar territorio venezolano como refugio, según Mancuso.

(El plan era) armar unas autodefensas en la región (fronteriza), porque estaban siendo golpeados por la guerrilla colombiana y estaban permitiendo, en el gobierno hermano de Venezuela, su territorio como casa, como refugio para la guerrilla, añadió.

La Jornada, 12 de mayo.