El retorno de la motivadora

MONTERREY.- "Mi gallo es gallina, yo con Josefina", retumba la canción en la sala A del Centro Internacional de Negocios de Monterrey.

Es la tercera vez que la candidata del PAN a la Presidencia está en esta Ciudad- a ningún lugar ha viajado tantas veces en los 44 días que tiene en campaña- y se deja llevar por los aplausos de las 4 mil mujeres que asisten al Congreso "El orgullo de ser Mujer", organizado por el del Centro de Estudio y Formación Integral de la Mujer Monterrey (CEFIM).

Sobre el vestido azul rey estilo Martha Sahagún se ha puesto el colorido mandil que caracteriza a las integrantes distinguidas del CEFIM e intenta seguir los pasos que le enseñan una docena de señoras en el escenario.

Nunca empatará el ritmo, pero lo resolverá bailando las manos de un lado a otro.

El júbilo es genuino, una hora antes, representantes de empresas locales, entre ellos Cemex, se comprometieron a brindarle apoyo económico para la última etapa de la campaña, y no ha tenido problemas para echarse a la bolsa un auditorio netamente femenino.

"Sé que a una mujer se nos exige más, se nos hacen preguntas que nunca le harían a un hombre", dice en un marcado tono de oratoria que las damas la celebran.

"Somos lo mejor que nos pudo haber pasado en esta vida, haber nacido mujeres".

En la primera media hora del discurso, Vázquez Mota se parece más a la conferencista motivacional autora del el libro "Dios Mío Hazme Viuda por Favor" que a la candidata.

Camina de un lado al otro del escenario ignorando el atril transparente puesto para el discurso, pide liberarse de tabúes y cuenta anécdotas de la infancia, como cuando su abuela le decía "Pina ponte fondo".

Ahora, presume, ha logrado liberarse hasta de las medias.

Dice que la ex Presidenta de Chile , Michelle Bachelet -cuyos asesores son ahora sus estrategas- le ha pedido no ponerse bigotes para gobernar, que hay que quitarse las amarras y abrir los candados, que las mujeres no regresarán al pasado.

Asegura que en la política no tiene enemigas -alguien habrá pensado tal vez en la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Elba Esther Gordillo- sino adversarias.

"A un enemigo hay que destruir, a una adversario hay que ganar", explica.

Para la segunda mitad vendrá algo de la candidata presidencial que en la última semana ha subido el tono del discurso en respuesta a una estrategia de su cuarto de guerra para empatar, al cabo de un mes al puntero de las encuestas.

Como lo hizo en su última visita repite que quiere un Nuevo León sin Zetas, que ella sí tiene el valor para enfrentar al crimen organizado y que "ay de aquel" que se atreva a tocar a alguno de sus hijos.

"Sabrá de lo que somos capaces las mujeres y madres mexicanas", advierte.

Más allá de cualquier partido, agrega, lo que está en juego es el País.

El evento termina con el reconocimiento, el mandil y el intento de baile.

"Hay que ayudarle mucho", dice al salir Alejandra Sada, candidata al Senador y esposa del ex Alcalde de San Pedro, Fernando Margain.

"No podemos echar marcha atrás".


Osvaldo Robles enviado, Reforma, 13 de mayo.

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