'Las guerreras de Motúl'

MOTÚL, Yuc.- La figura delgada de la candidata a diputada por el PAN Mariana Cruz dio el primer grito de guerra en Motúl: "Los anuncios y lonas no votan".

Y agregó: "Ivonne Ortega ha sido lo peor que le ha podido pasar a Yucatán, más que cualquier fenómeno natural".

Más tarde, los panistas le mandarán decir a la Gobernadora cuánto es la deuda del estado y dónde está.

De vestido azul y cinturón de motivos indígenas, Josefina Vázquez Mota aplaudía complacida a la joven Mariana. Aquel reto le habrá recordado a ese viejo PAN de las marchas, el de las calles tomadas para pedir democracia.

Joaquín Díaz Mena, el famoso 'Huacho', candidato a Gobernador, alertó, con su voz simpática de alguien que pareciera haber inhalado helio de un globo, que no hay que votar por un partido opuesto al albiazul: de hacerlo, se condenaba a los hijos a la miseria.

Algo parecido dijo Josefina horas antes en su comida con cientos de comerciantes en Mérida: peor que las crisis sería el regreso del PRI.

"Hace 18 años salimos a las calles por el mal manejo. Hoy estamos frente a una disyuntiva más grave y peligrosa. No hay crisis económica, pero tenemos un problema mayor".

El regreso de "la pandilla", pues, como ella les ha llamado a los priistas, representados en los gobers polémicos: Montiel, Marín, Moreira, etc.

Antes de la comida con canacos, Josefina dio un encendido mensaje ante miles de mujeres, pero no resiste dictar sus cuentos morales. Pidió a las mujeres cerrar filas en torno a ella y, a los jóvenes, su primer voto por una presidenta. Agregó que Yucatán tiene mucho qué enseñar en cuanto a batallas civiles.

Más tarde, ya en la comida con comerciantes, en la que se sirvió vinos tinto y blanco, dejó entrever, como no queriendo, su propuesta de generalizar el IVA a excepción de cierta canasta básica. Nadie se dio por enterado.

Corrían las horas. En el evento en la plaza principal de Motúl, por la tarde, estaban el ex Gobernador Patricio Patrón Laviada, y Ana Rosa Payán, figura emblemática que, dice Josefina, la ha apoyado todo el tiempo.

En las arcadas del anaranjado palacio municipal del pueblo, un grupo de chicos que conforman la banda de guerra local le da un aire guerrero a la cabecera del municipio, con 35 mil habitantes y cuna del caudillo Felipe Carrillo Puerto, que fue el corazón de la era dorada del henequén, pero que de tanta explotación terminó por quedar miserable.

El resultado del auge, por otra parte, se puede ver en las mansiones bellas pero opulentamente groseras de Paseo Montejo, en Mérida.

Josefina, como no queriendo también, dio su postura sobre el reciente caso de militares involucrados en escándalos: hizo un reconocimiento a las Fuerzas Armadas, pero como en toda institución, aseveró, al que infringe la ley, ésta se le debe aplicar. Aplausos.

Encendida, la aspirante presidencial invitó a construir el "mejor siglo de la historia" al votar por su partido. La gente de Motúl estaba entregada con porras y aplausos. Josefina, por su parte, cada vez se le ve disfrutar más de los actos masivos.

Le dio por su lado a las "mujeres guerreras" de Motúl: "Somos más de la mitad del padrón electoral y somos las mamás de la otra mitad del padrón electoral. Si me acompañan, ¡ya ganamos! Si las mujeres me dicen que sí ¡ya ganamos, no tengo la menor duda!".

No se quería despedir, dijo, pero había que ir a Ticul. "Me cuesta mucho trabajo irme de Yucatán, me cuesta mucho trabajo decirles hasta pronto, por eso les digo: 'yo no me voy de Yucatán, yo me llevo a Yucatán conmigo'. Me quedo en su alma, en sus sueños, en su aliento.

"¡Vamos juntos por un México posible! ¡Por el gobierno más ciudadano de toda la historia de México!". No es para tanto.

Casi hora y media, a toda velocidad, Ticul. Conocida como la Perla del Sur, es una ciudad con casi 40 mil habitantes y caracterizada por la producción de calzado para dama y su alfarería.

Con la vecina Muna, este pueblo integra el inicio del corredor agrícola de la entidad. Las naranjas y los chiles habaneros son lo máximo aquí y, en cuestión de lenguaje, mucha población es mayahablante.

Hasta su plaza principal rodeada de esculturas de venerables figuras mayas llegaron Josefina, sus partidarios y la lluvia, que parece no quiere abandonarla en los más recientes masivos.

También los de los tambores. Ésos que enfatizan la oratoria de la candidata.

Mensaje fugaz. Josefina retoma lo dicho por la candidata Mariana y dice que los de "enfrente" tienen anuncios, pero que éstos no votan sino el corazón. Convocó al apoyo, prometió triplicar guarderías, becas y otras propuestas ya reiteradas y se despidió en menos de 20 minutos.

La gente, motivada, gritaba, coreaba y tomaba fotos a la candidata que poco a poco va agarrando color. La jornada, sin embargo, había concluido. Muchos se quedaron con las ganas de seguir escuchando ese discurso que le suele salir bajo la lluvia.

Otros llegaron tarde, pero se fueron con banderines, tortilleras y demás artículos con la leyenda: "Josefina Diferente".

Ni tan diferente: los mismos modos de sus rivales para una campaña que, aunque anuncia guerra con tambores, no acaba de provocar ni de ser tan frontal como se quiere. Puras alusiones.

Con información de Pedro Diego Tzuc.


Daniel de la Fuente, Reforma, 18 de mayo.

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