López Obrador advierte que el Ejército está muy fatigado

Andrés Manuel López Obrador ofreció retirar a las fuerzas armadas de las calles gradualmente, una vez que haya una policía nacional que se haga cargo de garantizar la seguridad  pública, pues advirtió que el Ejército “está muy fatigado” y se le debe cuidar.

“Se tiene que cuidar al Ejército, está muy fatigado, y es una institución importante a la que no se le debe socavar, no se le debe utilizar para actividades de seguridad pública”, indicó.

Como lo hizo en Nuevo León, López Obrador anunció que de ganar la Presidencia de México estará en Sinaloa cada 15 días con su gabinete de seguridad para enfrentar la violencia que azota a esta entidad.

Antes de viajar a Sonora, el tabasqueño rechazó que promueva una campaña de odio contra el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, como acusó el abanderado tricolor y ubicó esos señalamientos como parte de una guerra sucia en su contra para infundir miedo en sus potenciales electores de nueva cuenta.

Incluso no descartó que en los próximos días se agudicen esos señalamientos derivados –según él—de su crecimiento en las encuestas.

—¿Podría arreciar este discurso, una  guerra sucia?

— No la descarto, pero son condiciones distintas a las del 2006. En el 2006 para este tiempo ya estaban a todo lo que daban, metiendo miedo a la gente, precisó.

López Obrador desestimó que estas acusaciones permeen en la sociedad como hace seis años, pues recordó que ahora llama a la reconciliación y a la unidad de todo el pueblo.

“Nuestro movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico”, dijo.

El tabasqueño consideró que esas acusaciones de los priistas en el sentido de que son provocaciones de la izquierda, “es parte del nerviosismo” del tricolor por su crecimiento electoral por lo cual les recomendó tranquilizarse.

“Lo que llama la atención es que decían que nosotros no representábamos nada y que eran inalcanzables y ahora se nos están lanzando con eso, ¿en qué quedamos? Yo les digo que se serenen y que se tranquilicen”, ironizó.

Antes de salir a Sonora, López Obrador pidió a los gobernadores del país, incluidos los de izquierda, “que no utilicen el aparato gubernamental ni el dinero público para respaldar electoralmente a determinado candidato”.

Ya en Sonora, el tabasqueño rechazó que los conflictos al interior de los partidos de izquierda afecten su votación, pues consideró que lo que está en juego en la elección es el destino de la Nación.

A diferencia de 2006, agregó, su movimiento está mejor organizado para impedir un fraude electoral como el que considera ocurrió en la pasada elección.


Alejandro Páez, La Crónica, 17 de mayo.