'Nadie habla de migrantes'

TAPACHULA, Chis.- En el parque central de esta ciudad, el candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, es recibido por miles de simpatizantes, en un acto organizado por sus hermanos Pío y José Ramiro.

El tabasqueño llega acompañado por María Elena Orantes López, precandidata de las izquierdas en Chiapas a la gubernatura, y se adentra en una valla humana que lo recibe con besos, saludos y abrazos. Llega al templete y la gente lo ovaciona.

Desde arriba y en medio de dos grandes esculturas doradas, una del cura Miguel Hidalgo y otra de Fray Matías de Córdoba y Ordóñez, primer educador en la ciudad, resume su plan de gobierno: echar a andar un plan de desarrollo agropecuario, enfocado principalmente para cacao y café, también habla de las mejoras en educación.

Abajo, María Mariano escucha atenta el discurso de Andrés Manuel López Obrador, pero después de 57 minutos lamenta no escuchar ninguna propuesta para los migrantes.

El acto se desarrolla en una de las principales entradas de Centroamérica a México, casi en la frontera con Guatemala.

María tiene 34 años, pero aparenta al menos 10 años más. Hace una pausa en su trabajo como vendedora de dulces para escuchar al candidato.

"Yo tengo mi casa allá en Guatemala, hay terreno, construcción, donde vivir, pero no hay trabajo, no hay dinero. Aquí nos dieron un permiso de trabajo de tres años, ya llevo dos, me falta uno. Sabrá Dios qué pasará luego.

"A ver si queda ese señor (López Obrador), dice que habrá muchas cosas, pero nadie habla de nosotros", dice guatemalteca vestida con un traje indígena zoque.

Arriba el discurso continúa, mientras López Obrador habla, María Elena Orantes no deja de tomarse fotos y abrazar a los perredistas. Hoy será acompañada por el candidato en Tuxtla Gutiérrez para que presente su registro como candidata del Movimiento Progresista al Gobierno de Chiapas.

Durante su discurso, el tabasqueño presume haber obtenido el 85% de votos en el simulacro organizado por la UNAM, también pide a sus simpatizantes cuidar las casillas y defender los votos.

Tarda casi media hora en salir de la plaza central, en su camino no se percata de cómo un grupo de jóvenes protestaban con una manta contra la postulación de Orantes como abanderada de las izquierdas.

"Andrés Manuel, respeta la voluntad de los perredistas, no seas necio", cuestionan quienes dicen ser perredistas; los simpatizantes de López Obrador se avalanzan contra esas mantas y terminan rompiéndolas.

Como pueden, las camionetas avanzan entre el tumulto que despide al candidato, y la gente se acerca a sus colaboradores para pedirles que lo cuiden.

"Cuídenlo mucho, no corran", sugieren entre la multitud, "si ven lluvia, párense en un motel por ahí".


Érika Hernández, Reforma, 19 de mayo.