Nocaut fulminante a la oposición, pronostica Chávez desde Cuba

Caracas, 8 de mayo. El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó: yo como candidato no he entrado en campaña. La oposición no va a ganar nunca más una elecciones en Venezuela. Les vamos a dar un nocaut fulminante, en declaraciones hechas desde Cuba vía telefónica a la televisión estatal de su país, al romper una semana de silencio.

Chávez, quien se aprestaba a regresar a su país en las próximas horas, aseguró anoche que cumple plenamente con sus funciones pese al tratamiento contra el cáncer que recibe en la isla. Estoy cumpliendo con mis funciones de jefe de Estado en esta situación especial de la que saldré en los próximos días y pronto estaré por allá, subrayó.

Henrique Capriles, candidato opositor a la presidencia, fustigó poco antes al mandatario en un acto en Caracas, al afirmar que a Venezuela hoy la gobiernan por teléfono o a través de Twitter.

Chávez ha dicho que confía en su recuperación y que los rumores que hablan de fragilidad en su salud forman parte de la guerra sucia en su contra. Incluso encabeza la mayoría de las encuestas, a cinco meses de los comicios del 7 de octubre, en los que buscará un nuevo mandato. Por ello, también negó cualquier plan de transición tras haber nombrado un Consejo de Estado compuesto por sus aliados.

En el mismo sentido se manifestó el líder de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al señalar que la oposición se ha inventado cualquier cantidad de argumentos, y refrendó que en el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) decimos que si hay algún candidato presidencial seguro para octubre, ese es Hugo Chávez.

El jefe del Comando de Campaña Batalla de Carabobo, Jorge Rodríguez, instó a los seguidores del presidente a continuar trabajando con vistas a las elecciones en puerta.

En otro orden, este martes entró en vigor la reforma de la Ley del Trabajo que reduce la jornada laboral, luego de que fue firmada por Chávez el pasado 30 de abril, en medio de críticas de la oposición.

La nueva legislación reduce de 44 a 40 horas la jornada laboral, establece dos días seguidos de descanso semanales, elimina la contratación a través de terceros, obliga a pagar doble a los trabajadores que sean despedidos sin justificación y alarga la baja por maternidad a seis meses, entre otros puntos.

La Jornada, 9 de mayo.