Rompiendo los cotos de poder económico

CUATRO DE 12: COMPETENCIA

Los tres candidatos coinciden: el poder monopólico en sectores claves del País provoca altos precios que limitan el desarrollo. Abrir estos sectores a la competencia, reforzar los órganos que vigilan a los monopolios y libre mercado salvo excepciones son algunas de las propuestas de los candidatos. Pero, ¿inhiben los sindicatos la competitividad? Descubra lo que piensan.




ENRIQUE PEÑA NIETO
PRI/PVEM

¿En qué mercados falta competencia?


· Como lo he dicho, el Estado debe promover mercados más competitivos, dinámicos y flexibles.

A las empresas en México, de telecomunicaciones, alimentos, o de cualquier otro rubro, hay que ponerlas a competir.

¿Por qué? Porque la competencia genera innovación y mejora la variedad, la calidad y los precios de los productos y servicios.

Un estudio del TEC de Monterrey sobre el consumo de productos básicos arrojó que más de una tercera parte del gasto promedio de los mexicanos se pierde por la falta de competencia. Dicho estudio concluye, además, que la población más afectada es la de menores ingresos.

El Estado debe tener fuerza suficiente para regular a las empresas y ponerlas a competir, sin llegar al punto de inhibir la inversión y la innovación empresarial. Tenemos que castigar prácticas monopólicas y hacer de la competencia económica una política de estado.

Las telecomunicaciones son un área estratégica y de seguridad nacional en todos los países del mundo. En este sentido, hay que privilegiar el capital nacional en la apertura de este sector, como lo hacen los países más exitosos. En nuestro país debe de haber no sólo una tercera cadena de televisión, sino cuatro o cinco. Las que sean necesarias.

Hay que promover el bienestar de los consumidores. Como lo he mencionado, los criterios para abrir estos mercados deben ser técnicos, respetando las decisiones de las instancias reguladoras. ¿Qué criterios se deben seguir en éste y otros sectores? Pues criterios técnicos, criterios de mercado. ¿Cómo? Mediante instancias reguladoras con más dientes, pero también con tribunales adecuados para salvaguardar los derechos de las empresas y los consumidores.



¿...Y qué prácticas la inhiben?

· Las mismas que en cualquier otra economía: la colusión entre empresas dominantes, las barreras administrativas de entrada, la falta de crédito para nuevos empresas y las prácticas de dumping.



¿Qué piensa de los órganos que regulan la competencia?

· Uno de los principales retos de México es promover una mayor competencia económica y estoy a favor de ella en todos los ámbitos. Recientemente se han dado pasos significativos en la materia con las reformas a la Ley Federal de Competencia Económica y el establecimiento de las acciones colectivas. Sin embargo, aún hay mucho por hacer.

Hay que fortalecer las instituciones reguladoras y propiciar su independencia y efectividad. Es indispensable contar con tribunales especializados en competencia económica que contribuyan a dar certeza jurídica.



¿Cuáles sindicatos fomentan y/o inhiben la competitividad?

· Se pretende culpar a los sindicatos de muchos de los males que aquejan a nuestro país. Lo que no se ve es que los sindicatos nacieron como un mecanismo de defensa frente a los abusos de quienes ostentaban el poder económico. Para muchos, hoy en día es necesario hacer algo frente al propio poder de los sindicatos.

Yo veo la oportunidad de buscar un equilibrio que nos permita avanzar hacia mejores escenarios económicos en los que todas las partes salgan beneficiadas, especialmente la población.

El Estado debe promover mercados más competitivos, dinámicos y flexibles, con mayor movilidad y menos obstáculos para el empleo.

Hay que hacer los cambios, pero sin excluir. Los sindicatos deben formar parte de las grandes transformaciones. Hay que generar sinergias, lo mismo en la educación que en otras áreas estratégicas del país.

Debemos entender que incluso quienes en el corto plazo pudieran verse afectados por los cambios, se verán beneficiados en el largo plazo.



En productos básicos: ¿precios controlados o libre mercado?

· Libre mercado, pero asegurando verdaderas condiciones de competencia. El peor escenario es un mercado "libre" pero con actores dominantes que extraen rentas indebidas de los pequeños productores o consumidores.

El Estado debe combatir la especulación y fortalecer su capacidad para que los mercados -especialmente los de productos básicos- sean competitivos. Ésta es una función elemental y no se contrapone a la libre competencia.

En cuanto a asegurar el acceso de la población de menores ingresos a los productos básicos, es mejor generar programas focalizados de apoyo a su ingreso, que aplicar políticas de subsidios generales o controles de precios, pues ambos instrumentos, a la larga, resultan ineficaces y regresivos.







JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA
PAN


¿En qué mercados falta competencia?

· La Competencia y la competitividad deben ser necesariamente una realidad en México si queremos crecer a tasas superiores al 5 por ciento y generar los empleos de calidad que las mexicanas y los mexicanos demandan.

Estoy consciente que hace falta un esfuerzo mayor para promover la competencia en los sectores y mercados de: telecomunicaciones, transportes, energéticos e incluso en productos de consumo básico de los mexicanos. Para ello, tengo diversas propuestas puntuales para cada sector y mercado.

Telecomunicaciones: Un aspecto esencial para el crecimiento económico en el Siglo XXI es el acceso a la tecnología y a la conectividad. Es necesario incrementar la competencia en las Telecomunicaciones para abatir costos e incrementar el acceso a conectividad para los ciudadanos con acceso. El impacto potencial sobre la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto del país podría alcanzar hasta 4 puntos porcentuales adicionales.

Complementariamente a estas medidas, mi propuesta incluye garantizar certeza jurídica a los operadores de los servicios de telecomunicaciones, con el propósito de alentar las inversiones de largo plazo y la constante conversión tecnológica de las plataformas de servicios.

Ya he comentado en el apartado anterior las medidas que instrumentaré para incrementar la competencia en el sector energético.



¿...Y qué prácticas la inhiben?

· Son distintos factores que a mi parecer inhiben la competencia en distintos sectores de la economía nacional.

La sobrerregulación, la falta de certidumbre jurídica sobre los derechos de propiedad e inversión, la corrupción y la ausencia de instituciones de regulación con la fuerza suficiente para imponer sanciones y propiciar la competencia (por influyente e importante que sea el sector).

Estoy totalmente de acuerdo en dar autonomía y poder suficiente a los órganos reguladores para sancionar prácticas monopólicas y crear un tribunal de última instancia que arbitre con prontitud y eficacia las controversias. Por este motivo, mejoraré también las capacidades de la Comisión Federal de Competencia Económica. El fortalecimiento de la autonomía de la COFETEL es un pilar fundamental de mi propuesta.

También el afán de algunos sectores por mantener altas ganancias y la falta de conciencia social sobre los beneficios de la competencia económica han repercutido de manera negativa en el consumo de las mexicanas y los mexicanos.

Un marco de competencia sólido en los mercados nacionales es una condición básica para que las empresas crezcan; es un factor fundamental para atraer inversión. La competencia se traduce en inversión y crecimiento.



¿Qué piensa de los órganos que regulan la competencia?

· En los últimos 10 años estos órganos han mostrado eficacia y eficiencia, pero les hace falta fuerza, instrumentos y capacidad de ejecución sustentada en el marco jurídico e institucional. Para ello, fortaleceré las capacidades de la Comisión Federal de Competencia Económica.

En el caso específico del sector de telecomunicaciones, debemos fortalecer a la COFETEL por medio de:

I. Mayor autonomía.

II. Otorgamiento de facultades tanto para dictaminar dominancia en los mercados de telecomunicaciones, como para determinar las penalizaciones correspondientes.

III. Impulso a una reforma a la Ley de Amparo para que las sanciones en materia de telecomunicaciones por actos que atenten contra la competencia no puedan ser suspendidas mediante amparos.

IV. Formación de jueces especializados en materia de telecomunicaciones para garantizar el profesionalismo en temas de alto contenido técnico y de potencial riesgo económico.



¿Cuáles sindicatos fomentan y/o inhiben la competitividad?

· Los sindicatos en México se enfrentan a dos fenómenos que afectan directamente la esencia misma del modelo en el que han venido operando: la apertura económica y la transición política.

Las estructuras del sindicalismo mexicano están hechas para vivir y desarrollarse en condiciones diametralmente opuestas a las que ahora se enfrenta. Este modelo sindical fue creado para una economía cerrada y un sistema político corporativo.

La apertura de la economía ha hecho que la productividad se vuelva necesaria para la subsistencia de las empresas y, en consecuencia, para la de los propios sindicatos. No se trata de un mero discurso político o patronal. Las empresas surgieron y se desarrollaron en una economía altamente protegida por el Estado, en que la competencia se limitaba a otras empresas nacionales.

Hoy en día enfrentamos el reto de poner en marcha una cruzada por la productividad, en la que consideremos esquemas de capacitación laboral más potentes y flexibilidad para poder dar más oportunidades a los jóvenes trabajadores y las mujeres.

Por otro lado, la política mexicana está viviendo una transición hacia una verdadera democracia y la de todas las instituciones del país.

Así como la transición política apunta hacia la democratización del país, las necesarias reformas en el sindicalismo deben dirigirse hacia organizaciones también democráticas, verdaderamente representativas y con una autonomía real y sin lazos corporativos.

En este marco, impulsaré reformas que permitan armonizar los derechos laborales con las exigencias del entorno en que se desenvuelve nuestro país. Asimismo, con pleno respeto a la ley, promoveré que los sindicatos sean más transparentes, y sin clausula de exclusión.



En productos básicos: ¿precios controlados o libre mercado?

· Promoveré una política transparente de precios que refleje el valor real de los productos, evitando mecanismos artificiales de control que sólo terminan aumentando a la larga los precios. Fortaleceré a la PROFECO para proteger los derechos de los consumidores y asegurar transacciones justas.







ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
PRD/PT/CONVERGENCIA

¿En qué mercados falta competencia?

· Los monopolios producen altos costos económicos y sociales y sólo enriquecen a una minoría privilegiada. La existencia de prácticas monopólicas, anticompetitivas, es muy amplia en sectores como las telecomunicaciones, la televisión, la telefonía, los servicios bancarios y financieros, el cemento, los ferrocarriles y la infraestructura. En todos ellos abiertamente falta competencia. En muchos otros sectores, disimuladamente, se experimentan prácticas anticompetitivas como fijar precios entre competidores, reducir la oferta o imponer diferenciales de precios.

Los grandes monopolios tienen vínculos con el poder político, que los protege y permite, sin justificación alguna, encarecer los bienes y servicios.

En los últimos 30 años, los precios en sectores monopolizados han aumentado 64 por ciento más que los productos y servicios sujetos a competencia. Esta diferencia deteriora la rentabilidad de muchos sectores productivos, reduciendo sus inversiones y el empleo. Por eso, la falta de competencia es causa primaria del actual estancamiento económico.



¿...Y qué prácticas la inhiben?

· Frente a la indolencia del gobierno, los sectores privilegiados han aumentando su tamaño y su poder, en perjuicio de productores y de consumidores, pero también del Estado, a quien han convertido en una fuente de sus negocios.

A pesar de la apertura comercial en casi todas las ramas de la economía, un pequeño número de grandes empresas privadas son protegidas contra toda competencia. La mayoría de los empresarios se ven forzados a competir en desventaja frente a los proveedores extranjeros, pues un puñado de empresas les imponen precios más altos en comparación con los de los países con los que compiten, por los mismos bienes y servicios. Esto encarece los costos de los productos, cancela oportunidades de empleo y debilita aun más el poder adquisitivo de las familias mexicanas, que ven disminuir su nivel de vida.

Las prácticas recurrentes de los monopolios son la concentración o el acaparamiento de mercancías en unas cuantas manos para aumentar los precios en función de sus propios intereses y no de las leyes del mercado. También recurren a acuerdos entre productores, industriales, comerciantes o empresarios de servicios para fijar precios, restringir la producción de mercancías, para dividirse el mercado, evitar la libre competencia entre sí y obligar al consumidor a pagar precios exagerados. Otra forma, es la colusión frente a las licitaciones públicas.

Se ha estimado, por ejemplo, que la falta de competencia en los mercados de la tortilla, refrescos, jugos, agua, cerveza, medicamentos, leche, carnes procesadas, pollo y huevo, provoca pérdidas -en promedio- de 6.5 por ciento en el gasto de las familias. Pero si se terminan las prácticas monopólicas en sectores como la telefonía, cemento, Internet, servicios bancarios y de administración financiera, transporte, pan, harinas, entre otros, las familias mexicanas podrían ahorrar entre 10 y 15 por ciento de su gasto.



¿Qué piensa de los órganos que regulan la competencia?


· Los órganos reguladores son débiles y no cuentan con los instrumentos necesarios para enfrentar a las empresas monopólicas, que los han sometido. La Comisión Federal de Competencia (Cofeco) tiene poca capacidad administrativa y regulatoria. Los laberintos burocráticos y jurídicos le impiden actuar contra los monopolios. Además, la ley limita a la Comisión solo a definir el carácter de la empresa y de sus acciones. Por ejemplo, no se le permite calcular el daño económico que causan los monopolios a los bolsillos de los consumidores o de otras empresas.

Los órganos reguladores serán integrados por ciudadanos honestos, se les dotará de plena autonomía y presupuesto para hacer su tarea con efectividad.

Si se acaba con las prácticas monopólicas y los precios exagerados de bienes y servicios, se crearán empleos y oportunidades económicas. Hay estudios que confirman el hecho de que si se aplica una política nacional de competencia y se acaba con los precios abusivos, el impacto sería tal, que la economía podría crecer entre 2 y 3 puntos del PIB, solo con esa medida.

Lo que sí es claro, es que sin competencia la economía de México no crecerá. Una economía sana debe eliminar las prácticas monopólicas. El impulso a la libre competencia, respetando la Constitución y el medio ambiente, y será una política de Estado.



¿Cuáles sindicatos fomentan y/o inhiben la competitividad?

· En primer lugar hay que entender la realidad de los sindicatos en México. La tasa de sindicalización está por debajo del 10 por ciento de la población económicamente activa. Además, la mayoría de los sindicatos son corruptos y están subordinados a los patrones; 90 por ciento de los contratos son de "protección", es decir, son firmados a espaldas de los trabajadores por organizaciones simuladas. De esta manera, sólo uno de cada 100 trabajadores participa en un sindicato auténtico.

Los sindicatos corruptos y corporativos se sitúan por fuera de la lógica laboral y de un compromiso real con los propios trabajadores. Se dedican a chantajear a las empresas a cambio de no afectar la competitividad. Los sindicatos democráticos, fuertes y representativos de los trabajadores, están obligados a buscar esquemas flexibles para asegurar la fuente de trabajo, salarios y prestaciones; son capaces de negociar nuevas formas de modernización laboral y productiva, sin traicionar los intereses de sus agremiados, incluso la de promover la flexibilidad y la competitividad a cambio de un justo reparto de beneficios. Sin duda, los mejores sindicatos para las empresas y para los trabajadores, son los democráticos, abiertos y transparentes, independientes del poder, de los partidos políticos y de los patrones.



En productos básicos: ¿precios controlados o libre mercado?

· El abasto de la canasta básica es un asunto de interés público y hasta de seguridad nacional. En el caso de los alimentos, su disponibilidad es estratégica, pues de ellos depende la sobrevivencia de la población. Aunque es preferible el libre mercado y que sea la oferta y la demanda las que regulen los precios, la producción y la distribución, hay que tomar en cuenta que la escasez de alimentos y de bienes básicos provoca hambre, intranquilidad colectiva y puede detonar conflictos sociales. Es por ello que, frente a la especulación en los mercados de los precios y el abasto de alimentos, así como el acaparamiento de insumos básicos, es necesaria una vigilancia y, en su caso, una intervención gubernamental que garantice su abasto a precios asequibles. Debe ser tarea del Estado impedir prácticas monopólicas que dañan la economía, la salud y la vida de la gente.




NOTA: Las respuestas de cada candidato se publican íntegras y tal como fueron entregadas a Grupo Reforma. El único requisito del ejercicio fue que la longitud de cada respuesta fuera de un máximo de 1,900 caracteres.


Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, Reforma, 17 de mayo.

0 Responses to "Rompiendo los cotos de poder económico"