'Sé cómo serenar el País'

HUEJUTLA, Hgo.- De Tampico, Tamaulipas, a Huejutla, Hidalgo, atraviesa por la ruta del narcotráfico controlada por los Zetas.

Sigue de Huejutla a Poza Rica, Veracruz, donde la bonanza petrolera es pasado y la extorsión, cobro de piso y venta de piratería es ahora algo cotidiano.

Andrés Manuel López Obrador recorre 300 kilómetros en las huastecas hidalguense y veracruzana, donde los poblados viven inmersos en la pobreza: casas de cartón, lámina y madera sin servicios, gente sin zapatos y carreteras rurales y federales llenas de baches, además de ser catalogadas por la propia autoridad como las más peligrosas por el tráfico de droga.

La camioneta de los elementos de seguridad sufre una ponchadura provocada por los baches que abundan en la ruta.

En Huejutla, ante cientos de indígenas que bajaron de comunidades cercanas en autobuses y camionetas, por su propio pie o acarreados por los candidatos al Congreso, el abanderado presidencial de la izquierda pinta un País ideal: nadie se quedará sin estudiar, habrá becas para todos los niños y jóvenes, soberanía alimentaria, terminar con 15 millones de pobres, créditos para campesinos, ganaderos y pescadores, pensiones de mil pesos mensuales a adultos mayores, discapacitados y madres solteras.

No hay propuestas concretas en materia de seguridad.

Sin embargo, la plaza llena ríe cuando el tabasqueño afirma que él no utilizará helicópteros como en los que llegó su adversario, el priista Enrique Peña Nieto, y repite que el poder atonta hasta a los inteligentes y a los tontos, los vuelve locos.

En su conferencia matutina que da en Tampico, insiste en que la paz y tranquilidad vendrán por añadidura cuando se logre el cambio verdadero.

Ahí se entera de los 49 muertos que aparecen en la carretera de Cadereyta a Reynosa, se sorprende y afirma que él resolverá pronto ese problema.

"¿No es tomar el tema a la ligera?" se le cuestiona.

"No, no, no. Vamos a resolverlo pronto, como lo exige la gente. Mientras exista este régimen no va haber remedio al mal en el mal.

"Estoy asumiendo el compromiso de que vamos a serenar el País. Me siento con capacidad para hacerlo. Sé cómo hacerlo", responde, sin decir cómo.

Luego sube de Poza Rica hacia Huauchinango, Puebla.

Antes, a su paso por La Ceiba, un centenar de personas lo detiene y lo lleva a una cancha de basquetbol, donde lo espera medio millar de simpatizantes.

El saludo dura 15 minutos y, al terminar, sigue la ruta, pero tráfico le impide avanzar.

Uno de sus vehículos detiene el flujo vial en sentido contrario para que pueda pasar la caravana del abanderado.

Con dos horas de retraso, López Obrador entra a Huauchinango, ciudad que está a 30 minutos de Acaxochitlán, Hidalgo, donde se ubican los ranchos Las Palomas y Los Alpes, confiscados por el Ejército a un hermano del Mayo Zambada, Rey Zambada, quien fue detenido en octubre de 2008 en el DF.


Érika Hernández enviada, Reforma, 14 de mayo.