'Somos pirrurris, pero de avanzada'

MONTERREY, NL.- Hace seis años, muchos de ellos se tragaron la píldora de que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México.

Si alguien hubiese afirmado que el candidato de la izquierda, un sexenio después y en una nueva contienda, sería recibido entre ovaciones por estudiantes del Tec de Monterrey, habría sido calificado de ingenuo y, su dicho, como un disparate.

Pero apenas pisa ayer el auditorio Luis Elizondo, el aspirante presidencial -flanqueado por el fundador del PT, Alberto Anaya, y por el empresario Alfonso Romo, la izquierda y la derecha juntas- es aclamado por cientos de jóvenes que llenaron este recinto.

"¡Pre-si-dente, Pre-si-dente!", corean los muchachos y el caudillo tropical alza los brazos y arrendija los ojos.

Hace semanas, Gabriel Quadri, del Panal, tuvo de público la mitad del auditorio. Por su parte, la panista Josefina Vázquez Mota lo llenó, pero la increparon en varias ocasiones y los aplausos no fueron estruendosos.

El priista Enrique Peña Nieto no aceptó la invitación.

Ya en el escenario, el tabasqueño agradece emocionado el interés por su movimiento que, explica, promueve la renovación de la vida pública de México.

"Ya no podemos continuar con lo mismo. Si sigue este régimen, no vamos a encontrar la salida ni como pueblo ni como nación", advierte en su charla sin ese gesto adusto que suele tener.

Sin las acostumbradas pausas en su discurso, Andrés Manuel habla de renovar al País por razones de índole moral y para alcanzar el desarrollo.

Si no se combate la pobreza y la desigualdad, asegura, seguirán las manifestaciones por la frustración que produce la pobreza y la desigualdad.

"La violencia en México se originó por la falta de desarrollo y por la corrupción imperante. No es que los mexicanos seamos malos por naturaleza o que nacemos con vocación delictiva. Son las circunstancias", expone.

Los estudiantes lo escuchan atentos, sin remolineos en el asiento ni bostezos. Asienten. Incluso, aunque están en exámenes finales, los chicos se quedan. Más tarde les informan que sus pruebas serán reprogramadas.

Transformación en todos los órdenes, les plantea. Limpiará la corrupción de arriba para abajo, reducirá a la mitad los sueldos de los altos funcionarios y ajustará el cinturón al gobierno "faraónico", que del presupuesto total gasta 60 por ciento en gasto corriente. Aplausos atronadores.

"Ahora se escucha que mejor regrese el PRI, porque ellos roban pero dejan robar", sonríe. "Pero eso es lo que han querido los malos gobernantes, que aceptemos la cultura de la corrupción".

"¡No los dejes!", grita un estudiante y sus amigos aplauden.

El candidato vuelve al tema de la inseguridad: el Gobierno le dio un garrotazo a lo tonto al avispero y empleó a un Ejército hoy socavado.

Empujón al Gobernador Rodrigo Medina: de ganar, cada 15 días la sede de la República será Nuevo León. Los chavos celebran como nunca.

Se percibe el rechazo al Mandatario estatal de chicos que no carecen de lo básico.

"Somos pirrurris, pero de avanzada", expresa uno de los estudiantes cuando se le comenta el término que utiliza López Obrador contra tecnócratas egresados de escuelas privadas.

Es enfático cuando alguien le pregunta qué opina de la nacionalización de empresas en Argentina y Bolivia.

"No vamos a privatizar más ni vamos a expropiar. Yo no hubiera nacionalizado de la manera como lo han hecho, pero en nuestro País no hubiera permitido que hubieran entregado tantas concesiones de oro, plata y cobre: 50 millones de hectáreas, 25 por ciento del territorio nacional, ha sido concesionado.

"Ni en la época de Díaz se enajenó tanto suelo patrio".

Alguien le pregunta sobre cuál es la diferencia entre el AMLO de 2006 y el de ahora y qué les diría a los que no lo apoyaron entonces.

"Han pasado seis años y ahora conozco mejor al País. He recorrido todos los municipios de México y he recogido los sentimientos del pueblo. Conozco más a la gente", dice.

"¡Qué cátedra se aventó!", expresa un estudiante y sus amigos, quienes corren en busca de una foto.

Despiden al de Macuspana Tatiana Clouthier, hija de 'Maquío', y Fernando Canales Stelzer, hijo del ex Gobernador panista de Nuevo León, Fernando Canales Clariond.

"Nos fue increíble. Diez veces mejor que hace seis años", cuenta en corto José Ramón, hijo del candidato.


Daniel de la Fuente enviado, Reforma, 4 de mayo.

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