Tres recetas para curar al sistema de salud

Un sistema único de salud pública es una de las 'medicinas' en la que coinciden una mejor atención médica, abasto de medicinas a precios razonables, los tres candidatos, que también plantean distintas ideas para poder lograr alinear incentivos al buen trato del paciente y eficientizar procesos.

 
SIETE DE 12: SALUD
 
 
 
ENRIQUE PEÑA NIETO
 
Un sistema de salud para ciudadanos, varios para burócratas. ¿Se justifica?

 
No se justifican, pero existen. Tenemos que trabajar en la integración de los distintos sistemas de salud, evitar duplicidad y aprovechar su capacidad instalada. Un primer paso es profundizar la portabilidad de derechos, pero mi objetivo de largo plazo, es lograr que el acceso a la salud y a la seguridad social sea una realidad para todos los mexicanos, burócratas y no burócratas.

Lo podremos conseguir a través de un nuevo Sistema de Seguridad Social Universal, que: 
 
1.- garantice a toda la población, sin importar su condición laboral, un piso básico de protección social por el hecho de ser mexicanos;
 
2.- incluya atención médica de calidad, seguro de desempleo, así como una pensión para la vejez;
 
3.- sea financiado progresiva y mayoritariamente por impuestos generales, en lugar de cuotas, como las que se pagan al IMSS y al ISSSTE.

 
 
En el IMSS hay largas esperas, falta de medicinas e higiene, muchos pacientes y pocas camas. ¿Cómo resolverlo?

 
A pesar de lo alcanzado por el IMSS e ISSSTE a lo largo de más de medio siglo, el actual sistema de seguridad social en nuestro país enfrenta varios retos y tiene varias áreas de oportunidad, ya que es: 
 
1.- Inequitativo, porque excluye a la mitad de la población de los servicios de salud, las pensiones, los seguros y demás prestaciones.

2.- Incompleto, porque no ofrece seguro de desempleo.

3.- Ineficaz, porque está fragmentado en diversas instituciones, lo que genera duplicidades tanto de servicios como de beneficiarios, lo que resulta en un aumento de los costos para brindar servicios.

Mientras en México los gastos administrativos de los servicios de salud alcanzan 9.5% del gasto total en atención a la salud, en el Reino Unido o en Australia, países con atención médica universal, son apenas de 3% del total.

De ahí que yo insista en la pertinencia de diseñar e implementar un nuevo Sistema de Seguridad Social Universal, que integre el hoy fragmentado sector salud. Con esto lograríamos dos objetivos. Uno, que los usuarios puedan decidir la clínica y el médico de su elección; y dos, evitar que se dupliquen los servicios para poder reducir el costo total del sistema y, a partir de estos ahorros, elevar su cobertura, así como sus estándares de calidad en la atención.

Con un sistema integrado, menos costoso y más eficaz, lograríamos dar importantes avances en la atención médica que actualmente se brinda.

Junto con estos cambios, tenemos que volcarnos a mejorar el servicio diario: menos tiempo de espera, servicios con calidez y vales para medicinas cuando no haya
 
 
Los franceses pueden elegir a su médico en el sistema público. ¿Los mexicanos cuándo?

 
Podremos elegir a nuestro médico cuando terminemos de transitar del actual sistema fragmentado de salud, al nuevo Sistema de Seguridad Social Universal. Bajo el nuevo sistema, además de elegir a nuestro médico, tendremos un piso de protección social básico y gratuito que incluirá: 
 
1.- Acceso efectivo a los servicios de salud.

2.- Pensión para la vejez.

3.- Seguro de desempleo.

En la medida en que estén más integrados los sistemas de salud, será posible elevar el margen de elección de los pacientes.

 
 
 
Medicinas caras, desabasto, monopolios y equipo médico chatarra. ¿Cuál es la solución?

 
Es indispensable modernizar, transparentar y hacer más eficaces las compras públicas del sector salud y del gobierno en general, particularmente hay que elevar los estándares de las legislaciones locales en la materia. Es indispensable innovar instrumentos como los Testigos Sociales y las Subastas Inversas, que permiten reducir costos y maximizar el valor del dinero público. Una vez hechas las modificaciones a favor de un uso racional y responsable de los recursos, es necesario elevar la inversión en salud conforme a los requerimientos marcados por la transición demográfica y epidemiológica que está experimentando el país.

 
 
¿Cómo alinear compensación al personal médico y mejor atención al paciente?

 
No veo la incompatibilidad. De hecho, se tienen que generalizar los esquemas de estímulos vinculados al buen desempeño de la función pública, ya sea de salud, seguridad o educación.

 
 
 
JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA
 
Un sistema de salud para ciudadanos, varios para burócratas. ¿Se justifica?

 
Uno de los grandes desafíos que enfrenta México a inicios del Siglo XXI es que todavía una proporción considerable de su población carece de acceso a servicios de seguro contra accidentes y enfermedades y una pensión garantizada para la vejez. Mi propuesta, es transitar hacia el financiamiento de un seguro básico universal de seguridad social, mediante un impuesto generalizado, etiquetado para este fin. Esto incluye un Sistema de salud integrado, generando interoperabilidad entre las instituciones del sector salud (IMSS, ISSSTE, Seguro Popular).

De hecho, a partir del año 2000 iniciamos el tránsito hacia un sistema intermedio en donde el sistema formal coexiste con otro con tres componentes: el Programa Oportunidades, que garantiza a las familias en pobreza un ingreso condicionado a la asistencia a clínicas de salud de atención primaria y preventiva; el Seguro Popular, que ofrece cobertura básica a la población no asegurada; y las transferencias en efectivo a los adultos mayores en situación de pobreza que no realizaron contribuciones a los sistemas formales y que por lo tanto no cuentan con una pensión del sistema tradicional.

Si bien este sistema intermedio ha logrado reducir los déficits de atención, ahora coexiste un sistema contributivo con uno no contributivo. Existen por lo tanto distintos sistemas que no permiten que un participante del Seguro Popular pueda atenderse en una clínica del IMSS o del ISSTE (portabilidad).

Lo que propongo es la creación de un sistema único de protección, que no esté ligado al estatus laboral y que garantice cobertura y calidad a toda la población, bajo un esquema de financiamiento viable y sostenible en el tiempo.

Lo más importante de esta propuesta es que los mexicanos contaremos con Sistema de salud integrado, generando interoperabilidad y este sistema atenderá a todos los mexicanos.

 
 
En el IMSS hay largas esperas, falta de medicinas e higiene, muchos pacientes y pocas camas. ¿Cómo resolverlo?

 
Estoy consciente de la demanda ciudadana por una mayor calidad y calidez en la atención de los sistemas públicos de salud, la falta de medicinas y atención prioritaria para una emergencia. Para atender este grave problema instalaré un Consejo Ciudadano que acompañe el quehacer de las instituciones de salud y vigile y evalúe la mejora en la calidad y calidez de sus servicios, así como el abasto permanente de medicamentos. Para ello utilizaremos las tecnologías más modernas para modificar los sistemas actuales de distribución de medicamentos y de provisión de servicios.

Abatiré el tiempo de espera para consulta, estudios y operaciones, con más doctores y mejores instalaciones.

 
 
 
Los franceses pueden elegir a su médico en el sistema público. ¿Los mexicanos cuándo?

 
El caso de Francia no es el modelo a seguir ya que ellos cuentan con un sistema de bienestar que es muy costoso para el contribuyente y por tal razón está siendo cuestionado en España, Francia y aquellos países donde el endeudamiento público no ha parado de crecer. Nosotros debemos consolidar la universalidad en los servicios de salud y su calidad y trabajar en paralelo en la elegibilidad. Lograré la portabilidad de los servicios médicos, para que los servicios de salud puedan otorgarse en los centros de salud del Seguro Popular o clínicas IMSS o el ISSSTE, bajo un esquema de cobertura universal de seguridad social sostenible financieramente en el largo plazo.

Homologaremos la calidad de todas las instituciones de salud y trabajaremos en la preparación de nuestros médicos y enfermeras, de modo que no exista diferencia entre acudir con uno o con otro.

 
 
Medicinas caras, desabasto, monopolios y equipo médico chatarra. ¿Cuál es la solución?

 
Los mexicanos padecemos el desabasto de medicamentos y la obsolescencia de algunos instrumentos que las doctoras y doctores utilizan para su noble labor diaria; la dificultad para encontrar un medicamento y los altos precios de éstos cuando las instituciones de salud pública no los pueden proporcionar. Para enfrentar y subsanar estos problemas, transparentaré todas las compras de medicamentos e instrumentos médicos del sector público, con esquemas de subastas, y se trabajará un trimestre adelantado para lograr el abasto completo de medicamentos y equipo médico de vanguardia.

 
 
¿Cómo alinear compensación al personal médico y mejor atención al paciente?

En primer lugar, dotando a los profesionales de la enfermería y la medicina de los instrumentos y herramientas de vanguardia para realizar el diagnóstico y la atención adecuada de los pacientes. En paralelo, fortaleceremos los mecanismos de evaluación y aseguramiento de la calidad de los servicios, incluida la definición e instrumentación de incentivos laborales que premien y reconozcan el desempeño de los trabajadores del sector.

 
 
 
 
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
 
Un sistema de salud para ciudadanos, varios para burócratas. ¿Se justifica?

 
No se justifica tal división. Las instituciones de seguridad social amparan tanto la atención a la salud como las prestaciones de sus afiliados: los seguros de maternidad, cesantía, vejez, invalidez o pensión, guardería, etc. Y cada institución ha logrado obtener diferentes beneficios, que se deben respetar, por lo que la estrategia debe orientarse a la unificación de los servicios de salud del IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, Sedena, Marina, PEMEX, etcétera.

Pretendemos que todas las instituciones presten iguales servicios a la salud en cantidad y calidad y que haya "portabilidad", es decir, que los pacientes puedan ser atendidos indistintamente en cualquier institución, acorde a la preferencia del paciente, por accesibilidad, disponibilidad, confianza o prestigio.

Esta integración homologa los procedimientos administrativos, médicos y quirúrgicos correspondientes, igualando el acceso a las prestaciones, actualmente inequitativo, ya que el IMSS ofrece 14 mil prestaciones, mientras que en el Seguro Popular solo hay 275 prestaciones (Patologías y servicios de salud de primer y segundo nivel de atención), además de un número limitado de "enfermedades catastróficas". Al unificar los servicios se evitará la discriminación a los grupos no asalariados, igualando la calidad de los servicios de salud mediante la aplicación de "Guías únicas de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación", comunes a todas las instituciones de salud.

De esa manera podemos evitar también la duplicidad o triplicidad de padrones de afiliados (14.2% en el Seguro Popular, 13.7% en el IMSS), disminuyendo el costo y aplicando los recursos de manera uniforme. Así se podrá contar con un Sistema de Cobertura Universal de la Salud, equitativo para todos los mexicanos, acorde a lo descrito en la Constitución.

 
 
En el IMSS hay largas esperas, falta de medicinas e higiene, muchos pacientes y pocas camas. ¿Cómo resolverlo?

 
Efectivamente, hemos visto como se han deteriorado, tanto las instalaciones como la calidad de la atención en el Seguro Social. Mucho de ello se ha producido por las reformas neoliberales impuestas al IMSS en 1997, que disminuyeron drásticamente los recursos económicos de la institución y limitaron la construcción de clínicas y hospitales, la renovación del equipamiento así como la incorporación de trabajadores acorde al crecimiento de la demanda.

El "colchón" que durante épocas de crecimiento económico del país permitió a un buen número de derechohabientes del IMSS no hacer uso de sus servicios, fue eliminado con las repetidas crisis económicas del país, evidenciando la insuficiencia de instalaciones y personal. Ello aunado al cambio epidemiológico por el envejecimiento de la población y el incremento de las enfermedades crónico-degenerativas, ocasionó un exceso de demanda, rápido deterioro de instalaciones y equipos no renovados, carencia de insumos y medicamentos, y lo más grave, un deterioro importante en el espíritu de atención de los trabajadores del IMSS, al no poder brindar una atención adecuada por las carencias frente a una demanda cada vez mayor. Es necesario revisar dichas reformas y comprometer al Estado a participar más activamente en el financiamiento de la institución, con objeto de cumplir con los estándares internacionales de instalaciones, recursos materiales y humanos que requiere la población derechohabiente en involucrar a los trabajadores del IMSS para terminar con el burocratismo y la indiferencia. Se debe incentivar a la industria farmacéutica a producir los medicamentos genéricos y desterrar prácticas desleales en la adquisición y distribución de los medicamentos.

 
 
 
Los franceses pueden elegir a su médico en el sistema público. ¿Los mexicanos cuándo?

 
La libre elección del médico se podrá ejercer cuando exista un sistema único y universal de salud, con la portabilidad del derecho a ser atendidos en cualquier institución y cuando se estructuren las redes integradas de salud. Para ello es indispensable reorientar el modelo de atención hacia y desde la atención primaria como lo ha propuesto la Organización Mundial de la Salud. Es decir, establecer una red de médicos familiares cercanos y accesibles a la población, que puedan ejercer el papel de evaluar las determinantes sociales (higiene habitacional y personal, agua potable, drenaje, alimentación, escolaridad, comunicaciones, etc.); de ser promotores de la salud; y a la vez que atiendan, de manera efectiva, los padecimientos menos complejos (control prenatal, vacunas, infecciones, gripes, toma de papanicolau, control de peso, orientación nutricional); participen en el control de las enfermedades crónico-degenerativas (diabetes, hipertensión, artritis, etcétera.) y de enfermos en fase terminal (control de dolor, nutrición, curaciones). Ellos canalizarían rápidamente a aquellos pacientes que requieran una atención especializada en centros hospitalarios, recibiendo una retroalimentación constante de la evolución de sus pacientes durante las estancias hospitalarias. Es necesario para su funcionamiento, elaborar y mantener actualizadas las guías de práctica clínica para esos médicos familiares, así como brindarles capacitación continúa, con objeto de mantener al día la información en los avances médicos y así asegurar la homogeneidad en la calidad de la atención. La utilización del "expediente electrónico" permitirá al paciente acudir con cualquier médico portando toda la información relevante a su persona, padecimientos y tratamientos.

 
 
Medicinas caras, desabasto, monopolios y equipo médico chatarra. ¿Cuál es la solución?

 
Existen diferentes opciones que han aplicado otros países (Estados Unidos, Brasil, Uruguay) con éxito y que son factibles aplicar, para lo cual es indispensable la rectoría del Estado. Una es el utilizar exclusivamente el nombre genérico del medicamento, evitando el uso de nombres comerciales en las recetas, supervisando la Secretaria de Salud el control de calidad de los productos. El uso de medicamentos genéricos ha abatido en forma importante el costo de los mismos en otros países. También evitar las presentaciones comerciales con número determinado de pastillas, ya que frecuentemente imponen una cantidad no acorde con la indicación del médico; es decir, que se entreguen al paciente el número de pastillas indicado por el médico para el tratamiento. Así se evita el dispendio y se optimizan recursos. Es necesario incentivar a la industria farmacéutica nacional a producir la totalidad de vacunas y fármacos del cuadro básico de medicamentos definido por la secretaria de salud, supervisando el control de calidad de los productos y que el gobierno regule el precio de los mismos, como se hace en Japón. También tiene que fijar las bases de competencia en las licitaciones de adquisiciones, las cuales pueden ser centralizadas para todo el sector salud, lo que podría lograr una capacidad de negociación y control mucho más efectiva. Esta misma política puede ser aplicada en el equipo médico, promoviendo a la industria mexicana a producir equipos de tecnología intermedia que incremente la competitividad y eviten la importación de equipos remanufacturados que actualmente se importan libremente, con una vida media mucho más corta. Debe diseñarse un programa de sustitución de los equipos acorde a la productividad de los mismos y un sistema de distribución de fármacos negociado con la industria.

 
 
¿Cómo alinear compensación al personal médico y mejor atención al paciente?

 
Los estímulos al médico y, en general, a todo el personal de la salud, deben hacerse con base en la productividad y la calidad. La productividad debe medirse no solo en la cantidad de eventos de atención a pacientes (consultas, operaciones, curaciones, etc.) sino además en participación educativa, proyectos de investigación, publicaciones en libros y revistas, conferencias y presentaciones en congresos, etc. La calidad se evalúa, por una parte, por la satisfacción de los pacientes en la oportunidad, trato recibido y resultados obtenidos, manifestada mediante encuestas, y por otra parte, está la evaluación cualitativa por las autoridades médicas a través de los comités médicos (tejidos, infecciones, morbilidad, etc.) establecidos en la Norma Oficial.

Las compensaciones no deben ser exclusivamente compensaciones económicas directas, sino estímulos que incrementen el interés del médico a continuar mejorando su actuación (envío a estancias de capacitación en otras unidades nacionales o del extranjero, periodos sabáticos, nominación como investigadores, etc.) que redunde en beneficio de los pacientes. Se debe promover la participación ciudadana, de los pacientes y sus familiares en la resolución de los problemas, mediante la integración de representantes en la evaluación de las encuestas y quejas, con objeto de diseñar conjuntamente las modificaciones tendientes a mejorar la calidad de la atención y lograr la dignificación del personal de la salud a través de prestigio y honorabilidad.

 
 
NOTA: Las respuestas de cada candidato se publican íntegras y tal como fueron entregadas a Grupo Reforma. El único requisito del ejercicio fue que la longitud de cada respuesta fuera de un máximo de 1,900 caracteres.


Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, Reforma, 20 de mayo.

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