Aseguran titulares del TEPJF e IFE que no hay cabida para un fraude

En el contexto de la firma de un convenio de colaboración entre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el Instituto Federal Electoral (IFE), los titulares de ambos organismos, Alejandro Luna Ramos y Leonardo Valdés Zurita, respectivamente, rechazaron las versiones sobre un eventual fraude en los comicios del primero de julio. No hay cabida para ello, resumió el magistrado Luna Ramos, quien agregó que las dos instituciones trabajan para dar mayor confianza y seguridad a la ciudadanía.

Por su parte, Valdés destacó en su discurso, previo a la firma del convenio, que no hay mayor legitimidad para un gobierno democrático que el obtenido mediante el sufragio; el poder democrático sólo se obtiene en las urnas; los ciudadanos acuden a votar porque confían en sus instituciones y deciden ejercer el poder del sufragio. Asimismo insistió en querespetar el veredicto de las urnas es una obligación constitucional y una convicción de quienes integramos el IFE y el TEPJF.

Las autoridades electorales no se calientan

En entrevista, Valdés Zurita desestimó que haya tibieza en la actuación de la autoridad electoral: Las instituciones electorales son responsables, trabajan con la ley, no se calientan y mantienen la cabeza fría. El consejero presidente agregó que el IFE y el tribunal electoralgarantizan la tutela de los derechos políticos, pues la responsabilidad es que la competencia por el poder se realice en los marcos que define la legislación.

Ni al IFE ni al TEPJF nos importa quién resulte vencedor en la jornada del primero de julio. Nuestra única motivación es que los poderes públicos se definan en las urnas con estricto apego a la ley, y que esta elección sea un escalón más en la consolidación del sistema democrático que hemos construido para la estabilidad política.

A su vez, Luna Ramos mencionó que mediante el convenio habrá un intercambio efectivo de información entre ambas instituciones para integrar el sistema de información de las elecciones federales. Habrá una misma base de datos para el conteo de todas las casillas y el IFE ingresará la información que el tribunal electoral utilizará en la sustanciación de impugnaciones y que regresará al instituto una vez que se hayan desahogado los recursos y, en su caso, modificado los cómputos.

Explicó que el esquema permitirá tener datos precisos de cada casilla, los cómputos distritales y el conteo final, favoreciendo la identificación de casillas impugnadas, dónde procedió la anulación o el recuento y su impacto en el cómputo.

El magistrado explicó que ambas instituciones están haciendo lo posible por mejorar la eficacia de su funcionamiento; de ahí que por primera vez en la historia electoral se crea una misma base de datos para el conteo de todas las casillas.

En torno a la firma de un pacto de civilidad, Valdés destacó que los candidatos presidenciales han expresado su anuencia, pero advirtió de la complejidad logística que tendrá esto en la fase final de las campañas, cuando las prioridades en las agendas de sus candidatos son los cierres de campaña, por lo que tenemos que hacer una construcción de agenda muy compleja y en eso estamos trabajando. No puedo adelantar una fecha específica, porque depende de actores totalmente externos.

Para el magistrado presidente del TEPJF, si bien no es un tema que involucre directamente a esa institución, dado que compete a la autoridad administrativa, consideró positiva la firma del pacto, pues todo lo que se avale para dar mayor transparencia, mayor seguridad y confianza al ciudadadano será respaldado por el tribunal electoral.

Finalmente, por la tarde, el consejero electoral Benito Nacif sostuvo que si bien se avanza en la elaboración del pacto de civilidad entre candidatos, los partidos políticos han señalado que sus abanderados a la Presidencia tienen agendas saturadas. Sin embargo, puntualizó que el IFE ya elabora un borrador que será presentado a las organizaciones políticas para consensuar el tema.

Fabiola Martínez y Alonso Urrutia, La Jornada, 20 de junio.