TUXTLA GUTIÉRREZ. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Chiapas ejercitó acción penal contra el ex candidato priísta Ulises Alberto Grajales Niño y su escolta Alfonso López Moreno, presuntos implicados en el asesinato del militante panista Edgardo Hernández Corzo, en el municipio de Villaflores, el lunes pasado.
Los indiciados fueron recluidos en el penal de El Amate, en Cintalapa, y quedaron a disposición del juez 3 del ramo penal, así como el cúmulo de elementos probatorios que acreditan su probable responsabilidad, informó la Fiscalía Especial de Investigación del Delito de Homicidio.
La PGJE refirió en un comunicado que el crimen ocurrió a las 1:30 horas, en el tramo carretero Villaflores-Doctor Domingo Chanona, al oeste del crucero Tuxtla Gutiérrez-Villaflores-Suchiapa.
La víctima fue herida cuando viajaba en una camioneta blanca conducida por Manuel Antonio Corzo Rojas, un menor de edad iba en la góndola de la unidad.
Los sobrevivientes señalaron que al dirigirse a su domicilio en el Rancho Sinaloa, se dieron cuenta que eran perseguidos por los tripulantes de una Suburban color negro, desde la que fueron agredidos.
Tras los disparos, Hernández Corzo quedó tendido en la parte delantera de su vehículo, mientras Corzo Rojas y el menor de edad corrieron al patio de su rancho, hasta donde fueron perseguidos por los agresores.
Juan Antonio Corzo Velasco y Juan Carlos Corzo Rojas, quienes se encontraban en el interior del inmueble, fueron testigos del momento en que Alfonso López Moreno y Ulises Grajales Niño bajaron de la Suburban con armas de fuego.
En el marco del desahogo de las diligencias, los testigos presenciales identificaron a través de la Cámara de Gesell a Grajales Niño y a López Moreno como los mismos sujetos que viajaban a bordo de la unidad desde la que los rafaguearon.
De acuerdo con su declaración ante el Ministerio Público investigador, Grajales Niño confesó haber estado en el Rancho Sinaloa, el día de los hechos tras conocer que su publicidad había sido arrancada y estaba ahí.
Reconoció igualmente que llegó con Alfonso López Moreno a bordo de la camioneta señalada por los testigos como la misma desde donde fueron agredidos durante el crimen de Edgardo.
El ex candidato fue consignado por homicidio calificado tras corroborarse que, además, resguardó al presunto homicida en su casa. Alfonso López dio positivo en la prueba de rodizonato de sodio que se aplica para comprobar si alguien disparó un arma de fuego 24 horas antes.
Oscar Gutiérrez corresponsal, El Universal, 15 de junio.
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