'Nosotros vamos para arriba'

ndrés Manuel López Obrador tomó la bolsa con caramelos que alguien le pasó y, entrecerrando los ojos, leyó la propaganda priista de la elección estatal pasada: "Cumplimos con tu alegría".

"¡Esto ya caducó!", dijo, provocando aplausos de los asistentes a su mitin en Cuautitlán Izcalli, uno de los 97 municipios que domina el PRI, de los 125 que tiene Estado de México.

"¡El PRI ya caducó!", agregó.

Antes, el candidato de la coalición Movimiento Progresista, cuyos partidos apenas si gobiernan una decena de municipios en esta entidad, insistió en que el aspirante presidencial del tricolor, Enrique Peña Nieto, "va en picada".

"¡Va en picada, todos los días!". Los cuetes tronaron frente al Palacio Municipal, un edificio de seis pisos empequeñecido por un hospital, un cine, una tienda departamental y un restaurante, y en cuyos ventanales se veía a un grupo de burócratas curiosos.

"¡Nosotros vamos para arriba!", gritó, y el sudoroso conjunto The Luke Bands, en la parte baja del escenario, ejecutó fanfarrias, mientras celebraba la gente, traída desde las 10:00 horas en autobuses rentados por los comités del PRD, PT y Movimiento Ciudadano (MC) desde Cuautitlán y otros poblados como Teoloyucan, Melchor Ocampo, Tlalnepantla y Atizapán.

En el escenario con López Obrador, los candidatos y dirigentes de los partidos que los respaldan, pero que no van juntos en las contiendas locales, sonríen, aunque no hablan mucho entre sí.

Agustín, del MC, dice que si hubieran ido todos juntos, le ganarían los cargos al PRI.

"¿Cómo te explicas que en el PRD reciclen candidatos de otros partidos?", pregunta Agustín. "Ahí está Pedro Castañón, candidato a Alcalde que se vino porque en el PAN no le dieron oportunidad.

"Nosotros tenemos ciudadanos, gente de izquierda, y ahí está nuestro candidato: Venancio Cabrera", afirma en relación a un hombre que presume el cargo de doctor en la manta en la que se aprecia su foto.

Otro dirá que qué pasó, somos distintos, los del PT son de izquierda radical, y los del PRD son los moderados.

Agustín, que luce rasguños en la cara causados por "una bronca con una chava", no ve posibilidad de triunfo entre los candidatos locales: "Se hubieran unido todos, porque aquí el PRI está fuerte".

Es visible todavía la división entre ellos, aunque no a la hora de respaldar a su candidato presidencial.

"Al principio sí era una chinga hasta decidir quién instalaba qué, pero ya al paso del tiempo todo se fue ordenando", dice un dirigente local de izquierda. "Andrés así lo ordenó... A ver cómo nos va".

Cuautitlán pinta en el panorama estatal: no rebasa los 500 mil habitantes, menos de 300 mil en edad de votar, en tanto el Estado de méxico tiene poco más de 15 millones, con ciudades importantes como Toluca, Tlalnepantla, Ecatepec, Naucalpan, entre otras.

"Izcalli pinta como pintan todos los pueblos que pisa Andrés", advierte un dirigente local. "Él se va de pueblo en pueblo y, ai' como lo ves, va ganando gente. Para nosotros, ninguna plaza está perdida".

Sin embargo, es la norma ver en los mítines de López Obrador pancartas y pendones de partidos opuestos, con sus respectivos candidatos para los mismos cargos y a los que no se les ve conversar.

Quizá sensible a eso giró el mensaje de unidad del candidato al Senado Emilio Ulloa, militante de MC, ése que en un mitin en Chimalhuacán dijo que él viviría con la mitad del sueldo y la gente le gritó que se bajara más, lo cual ignoró.

A Ulloa le siguió Alejandro Encinas, quien recordó que mientras un hospital construido por el PRD en Iztapalapa costó 300 millones, uno en Zumpango, construido por priistas, costará al erario, porque aún se sigue pagando, 10 veces más.

"Con lo que se construye un hospital en el Estado de México, en el DF hacemos 20", dijo sin aclarar sus cifras.

López obrador, quien agradeció la presencia "de tanta gente pese al día y la hora", 11 de la mañana, entró de lleno contra Peña: que qué poco cree en su palabra para firmar todo ante notario. Luego festejó la participación de los jóvenes.

"¡Vivan los estudiantes de la Ibero, del Tec, de la UNAM, del Poli!", dijo.

Que cuiden las casillas el día de la elección y que convenzan a cinco más por su opción, convocó, y agregó que ya está en reedición la "guerra sucia", por lo que aun cuando dice estar arriba en las preferencias, exhortó a ganar con amplio margen.

"Me voy a convertir en el guardián del presupuesto, en el guardián del dinero del pueblo", exclamó a la hora de anunciar supuestos recortes, "porque tenemos un gobierno mantenido y bueno para nada".

Terminó el mitin. Antes de bajar y de la batalla silenciosa de banderas de distintos partidos, el candidato reiteró lo de la "guerra sucia". Después, se despidió del elenco eterno de apoyos distintos.


Daniel de la Fuente, Reforma, 7 de junio.