Todo acabó en 30 minutos

Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre, dice el dicho.

Cuando fue ungida como candidata, a Josefina Vázquez Mota se le vació el Estadio Azul mientras hablaba, por haber arrancado con casi dos horas de retraso su encuentro con la militancia blanquiazul.

Ayer, no alcanzó a llenar la Plaza de Toros México, porque decenas de camiones llegaron media hora después del arranque programado, pero ahora, la candidata presidencial del PAN ya había concluido su discurso.

"Salimos a las 5 de la mañana, ¡imagínese!, para que no nos tocara ni una gorra ni ver a Josefina", se quejaba Isabel, quien viajó desde el pueblito de El Puerto, en el municipio de Acambay, Estado de México.

"Ya ni la desvelada. Nos venimos sin desayunar, no nos dieron ni una gorra, ni playeras, luego caminamos una hora para llegar hasta acá porque dejaron el camión allá lejos".

El 11 de marzo, cuando la candidata recibió oficialmente la nominación de su partido, la gente empezó a llegar al Estadio Azul desde las 9:00 horas. A las 11:00, cuando estaba programado el inicio del mitin, el lugar estaba prácticamente lleno, bajo un sol intenso. A las 12:52 se entonó el himno de Acción Nacional, con el que arrancó oficialmente el acto y Vázquez Mota inició su discurso media hora más tarde.

La logística de ayer fue muy diferente. Esta vez sólo antecedió a Vázquez Mota la candidata panista a la jefatura del Gobierno del Distrito Federal, Isabel Miranda de Wallace, quien dio un discurso de 3 minutos y no de 20 minutos, como lo hizo en el Estadio Azul.

La candidata presidencial tomó el micrófono a las 12:15 y 23 minutos después todo había acabado en la Ciudad de los Deportes. Decenas de personas provenientes de San José del Rincón, Edomex, hacían fila junto a una de las puertas esperando que les dieran sus pulseras azules para entrar, cuando empezaron a salir miles de simpatizantes.

Era fácil distinguir a unos y a otros. Quienes salían del coso de Insurgentes llevaban camisetas blancas obsequiadas por la campaña panista. Los que no habían entrado, iban vestidos de civil, sin ninguna prenda que los identificara como panistas.

Cientos de personas esperaban al menos una playera o una gorra de recuerdo. De Acaxochitlán, Hidalgo, salieron 7 camiones a las 8 de la mañana, pero no llegaron porque dos se descompusieron en el camino.

De Temoaya, Estado de México, habían salido otros 12 camiones también a las 8:00 horas, pero llegaron cuando Vázquez Mota ya estaba terminando su discurso.

Quienes empezaron a salir no esperaron a que la candidata presidencial terminara de saludar y festejar su cierre de campaña en el centro del país.

Antes del evento, afuera de una tienda departamental en Insurgentes, personal de la Secretaría de Economía tomó lista a 300 empleados, a quienes ofreció 2 días libres a cambio de asistir al cierre proselitista.

En el perímetro de la Plaza se repartieron miles de cartas impresas en papel cuché brillante con el logo de "Josefina Diferente" a colores, firmadas por la candidata presidencial y dirigidas "A todos mis hermanos católicos mexicanos".

En la carta Vázquez Mota da su palabra de mujer y asegura que su punto de partida es el reconocimiento de que la vida inicia desde el momento de la concepción y hasta su fin natural. Afirma también que tomará a la familia como núcleo básico para la educación y que pugnará por el derecho de los padres a la formación integral de sus hijos.

Con este argumento organizaciones de padres de familia católicos y la Iglesia han pugnado por incluir las clases de religión en escuelas públicas.

El Eje 6 y la avenida Ávila Camacho, se convirtieron durante más de una hora en un largo estacionamiento con camiones que tenían pintados en sus cristales los nombres de los municipios de donde provenían.

En las inmediaciones, integrantes del comité panista en el Estado de México bajaban de un camión con la leyenda "Zumpango", 800 loncheras que empezaron a repartir, tratando, sin mucho éxito, de que las recibieran únicamente quienes ellos habían movilizado.

Guadalupe Morales, quien organizó a un grupo de simpatizantes panistas en 2 camiones desde Ecatepec, aseguró que valió la pena acudir al mitin, pero reconoció que el verdadero reto está el día de la elección.

"Valió la pena mucho créeme, toda la gente que traigo es de corazón, nomás ahora hay que llegar, no nomás decir sí voy. Ahora es votar. Aquí se ve si traen la gente, pero la realidad se va a ver en las casillas, allí es donde están arrasando los de Peña", dijo.


José David Estrada, Reforma, 24 de junio.

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