Confirman a PRI y PVEM como primera fuerza en San Lázaro; la izquierda, segunda


Con 97.48 por ciento de las casillas computadas para la elección de diputados federales, la coalición Compromiso por México (PRI-PVEM) prácticamente ha confirmado sus victorias en 120 distritos; el tricolorsolo otros 49 y el Partido Verde tres más al competir por separado. En tanto, el Movimiento Progresista mantiene la delantera en 69 de los distritos, Acción Nacional en 53, Nueva Alianza no había obtenido ninguna victoria y en seis aún no se perfilaba un claro ganador.
En cuanto a las tendencias porcentuales de votos hasta el cierre de la edición, el reporte del Instituto Federal Electoral (IFE) arrojaba: PRI, 29.88 por ciento; PAN, 25.80; PRD, 16.48; PVEM, 4.05; Partido del Trabajo, 2.77; Movimiento Ciudadano, 2.61, y Panal, 4.06.
A ello se deben sumar los porcentajes por coalición que, en el caso de PRI-PVEM, 4.19 por ciento de los ciudadanos marcaron los dos emblemas en los distritos coaligados (la mayoría lo hizo sólo por uno), PRD-PT-MC, 3.71 por ciento; PRD-PT (el votante sólo marcó por esos dos partidos), 1.08; PRD-MC, 0.24 por ciento, y PT-MC, 0.14 por ciento.
Con estas proporciones de votos, una estimación preliminar de la integración de la Cámara de Diputados, a partir de los cómputos, era que el PRI tendría 207 legisladores (158 de mayoría relativa y 49 de representación proporcional); el PAN, 115 (53 de mayoría relativa y 62 plurinominales); el PRD, 99 (55 y 44, respectivamente); el PT, 19 legisladores (ocho y 11); PVEM, 34 (19 de mayoría y 15 plurinominales); Movimiento Ciudadano, 16 legisladores (siete y nueve), y Nueva Alianza 10 plurinominales.
En esa lógica, PRI y PVEM podrían alcanzar hasta 241 curules en la Cámara de Diputados, pero si hay coordinación con Nueva Alianza (cabe recordar que en un principio la coalición era entre los tres partidos, pero se rompió poco antes del registro), lograrían la mayoría simple.
De ahí la importancia de los seis distritos que estaban en disputa todavía, pues implicaría dar mayores márgenes de gobernabilidad al nuevo Ejecutivo federal.
La izquierda en su conjunto se conformaría como segunda fuerza si actúa como bloque, pues sumaría 134 diputados, relegando a Acción Nacional a la tercera fuerza, con 115 legisladores.
Al cierre de la edición solamente 10 entidades habían concluido los cómputos: Campeche, Coahuila, Colima, Jalisco, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tlaxcala y Zacatecas.
Con ello, el tricolor había confirmado los triunfos en los dos distritos de Colima; en los tres de Nayarit y los cuatro de Zacatecas.
Como coalición, PRI y PVEM también ratificaron sus victorias en los dos distritos de Campeche, los 12 de Chiapas y los dos de Quintana Roo (donde ganó el Movimiento Progresista en la presidencial).
En tanto, en Jalisco, hasta ahora gobernado por el PAN, la coalición PRI-PVEM había arrollado alblanquiazul en 18 de los 19 distritos; sólo uno fue para Acción Nacional.
En Coahuila, la disputa PRI-PAN fue intensa, pues cuatro distritos los ganó el tricolor y tres el blanquiazul; en Querétaro, el PAN obtuvo dos victorias, el PRI una y el PRI-PVEM, la otra; en San Luis Potosí, tres distritos fueron para el PRI, igual número para el PAN y uno más para el PRI-PVEM. En Tlaxcala, el Movimiento Progresista consolidó dos victorias, en tanto que el PRI una.
En otras entidades, con amplia presencia de PRI o PRI-PVEM, aún no concluían los cómputos. En Baja California (con gobierno panista), la coalición se perfilaba para ganar siete de los ocho distritos; el PAN, uno. En Chihuahua, el tricolor se acercaba a siete triunfos y el blanquiazul a dos; en Hidalgo, los seis distritos serían para el PRI.
En el estado de México, en 28 de los 36 distritos aventajaba el PRI, siete el PRD y uno el PAN; en Michoacán, seis distritos para el PRI, dos para PRI-PVEM y cuatro para el PRD; en Puebla, en 11 llevaba la delantera PRI-PVEM, uno para el PRI y cuatro para el PAN; en Sinaloa, seis distritos serían para el PRI y dos para el PAN; en Veracruz, 15 apuntaban para ser del PRI y cinco del PAN, en tanto que en Yucatán, el tricolor se perfilaba para ganar cuatro de cinco, el otro sería para el PAN.
Por lo que hace a las entidades donde no se habían concluido los cómputos, las tendencias arrojaban, por ejemplo, que los 27 distritos del Distrito Federal, los cinco de Morelos, los ocho de Guerrero y los seis de Tabasco serían para el Movimiento Progresista, en tanto que en Oaxaca aventajaba en 10 de los 11 distritos.
En cuanto al PAN, sólo en Baja California Sur podría apuntarse los dos distritos en disputa, en tanto que en Tamaulipas –una de las pocas entidades donde ganó su candidata presidencial–, tenía ventaja en seis de los ocho distritos, el resto se inclinaban hacia el PRI. Sólo en el caso de Guanajuato, la disputa era cerrada entre el PRI-PV, con siete victorias que podrían consolidarse en las próximas horas, mientras siete más serían para el PAN.
Alonso Urrutia, La Jornada, 7 de julio.

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