"Imposible, probar compra de votos"


El gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez (PRD) —uno de los artífices en el Senado de la reforma electoral de 2007 y miembro del equipo jurídico de Andrés Manuel López Obrador desde 2006— aseguró que “es imposible” demostrar la compra de votos.
El candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano), Andrés Manuel López Obrador, ha descalificado el resultado de la elección a partir de la supuesta compra de 5 millones de sufragios.
El ex titular de la autoridad electoral, cuando ésta dependía de la Secretaría de Gobernación, dijo que lo único que se puede documentar en un juicio de impugnación son las irregularidades en relación con la coacción del voto que se dan fuera de la casilla, antes y después de votar, como el robo de credenciales o el condicionamiento.
“Al amparo del voto secreto demostrar que el voto es comprado, es imposible, los votos que están en las urnas ahí están, si fue voto comprado o fue voto libre, eso usted no lo puede decidir en la urna, tiene que ser lo que pasa afuera de la casilla, donde le quitan la credencial, se la condicionan, si retrataron la boleta, si tuvieron que entregar en la operación carrusel, es decir, la probanza está fuera de la casilla, dentro de la urna usted no puede decir: ‘Este voto es comprado y este voto es libre, eso no’”, admitió.
Núñez Jiménez, ex subsecretario de Gobernación, y uno de los hombres más cercanos a López Obrador, admitió que parte de la complejidad en una elección federal es identificar además si el voto supuestamente comprado se dio en beneficio del candidato presidencial o de los diputados o senadores, por ejemplo.
Consideró que en el caso de tarjetas, como Monex, supuestamente repartidas a cambio del voto, sí puede denunciarse, pues “independientemente de cómo se haya concretado, la intención fue hacer esto, y se hizo, y de alguna manera debió haber influido en un grupo de electores, aunque no se sepa de qué tamaño; es un asunto cualitativo”.
Entrevistado en la nueva sede, el senador con licencia detalló que independientemente de que el Partido Acción Nacional (PAN) haya decidido impugnar por separado del PRD, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) deberá analizar y resolver de “manera conjunta” los expedientes de ambos partidos.
PRI y PAN frenaron reformas
Nuñez acusó a las bancadas del PRI y PAN de frenar desde 2007 la reforma al artículo 78 de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en materia electoral. Estas bancadas insistieron, dijo, en eliminar la “nulidad abstracta” de la ley a cambio de ampliar el catálogo de causales de nulidad, pero no se logró el acuerdo.
Alertó que hoy por hoy si un candidato presidencial gana la elección y después se comprueba su vínculo con el crimen organizado y el narco, no hay forma de anular los comicios.
El diputado del Partido del Trabajo, Jaime Cárdenas, otro miembro del equipo jurídico del candidato presidencial de la izquierda, explicó que el juicio de impugnación se basará principalmente en la investigación que inició la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) sobre las tarjetas Monex y el financiamiento paralelo.
Adelantó que parte de los “agravios” que presentarán a los magistrados para demostrar que no hubo equidad en la elección, será la declaración del presidente Felipe Calderón Hinojosa, en el sentido de que es inaceptable “la compra de votos”, por lo que es necesario aclarar este punto.
“En estas cosas hay un principio que le llaman los teóricos del derecho saturar los argumentos, y nosotros en nuestros argumentos trataremos de hacerlo y todo eso lo utilizaremos jurídicamente, incluidas esas declaraciones [del presidente Calderón Hinojosa]”, dijo.
Elena Michel, El Universal, 11 de julio.

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