Tabasco: promesas incumplidas y división llevaron al PRI a derrota


VILLAHERMOSA.— El triunfo del PRD en Tabasco, una entidad gobernada durante 83 años por el PRI, fue posible gracias a los liderazgos priístas que renunciaron a ese instituto político y a quienes aun siendo militantes del tricolor trabajaron en favor del ahora gobernador electo, Arturo Núñez.
El candidato del PAN, Gerardo Priego, quien quedó en tercer lugar, explicó que el tricolor perdió porque Tabasco es una de las cinco entidades con mayor número de secuestros a nivel nacional, derivados de las bandas criminales que trafican indocumentados, a lo que se suman las promesas incumplidas del priísmo para terminar con las inundaciones de cada año.
Además, Priego agregó que la entidad tiene el mayor número de personas en edad de estudiar y las tasas más altas de ninis (jóvenes que no estudian ni trabajan) y consumo de droga.
En materia política, la inconformidad al interior del PRI surgió con la designación de Jesús Alí de la Torre como candidato a gobernador, sobre la figura de Luis Felipe Graham Zapata, secretario de Salud en la administración de Andrés Granier Melo y quien finalmente fue candidato a presidente municipal del Centro. Ambos perdieron.
La dirigencia estatal del Revolucionario Institucional estudia la expulsión de priístas que sin renunciar al tricolor apoyaron a Núñez Jiménez, como el tres veces diputado federal Francisco Rabelo Cupido, uno de los ganaderos más importantes de la entidad; Abenamar de la Fuente, Agapito Domínguez, y otros.
“Núñez logró cohesionar a muchos porque él antes que ser perredista es un priísta; no es un perredista de corazón o por ideología, ni fundador del partido; su ideología no está ahí, por eso lo seguimos. Nosotros conocemos más a Núñez que los propios perredistas”, explicó Pedro Reséndiz, ex coordinador de asesores de Andrés Granier.
El gobernador electo tiene cinco meses para integrar un gabinete. Al respecto, el dirigente estatal del PRD, Roberto Romero del Valle, explicó que aun cuando la militancia perredista se merece estar en el gobierno, ellos no le exigirán nada al gobernador electo para “no abrir pretexto ni pugnas” con los priístas que ayudaron en la campaña; muchos de los que en su momento reprimieron a los perredistas.
En Tabasco, 71% de los habitantes con credencial para votar acudieron a las urnas, lo que los colocó como la segunda entidad con mayor participación en los pasados comicios.
Desbandada en el PRI
La fractura interna del PRI a nivel estatal provocó la salida formal de varios cuadros con una militancia de entre 15 a 30 años, como dos subsecretarios del actual gobernador: Humberto de los Santos, alcalde electo del Centro por el PRD, y Manuel Rodríguez, quien se ocupó de representar a Núñez en los eventos a los que no podía asistir, además de Miguel Vera, ex regidor y líder de vendedores ambulantes de la CTM; Ariel Córdova, ex coordinador de la campaña de Federico Madrazo, entre otros 20 liderazgos.
Francisco Rabelo, también ex líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC) estatal durante los años 70, explicó que el partido se olvida de que las bases son las que piden el voto.
Los priístas afirman que Jesús Alí de la Torre fue una imposición del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, gracias a la cercanía que tiene con la familia del ex gobernador Salvador Neme (1989-1992). Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivero, son padrinos de bautizo de Salvador Neme Giordano, el más joven de esta familia. 
Salvador Neme Sastré fue comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal con Peña Nieto y actualmente es secretario de Seguridad Ciudadana con el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila. El señor Víctor Alí, padre de Jesús, fue el chef de confianza de la familia Neme.
El ex alcalde del PRI del municipio de Centro, Luis Felipe Graham Zapata, dijo que “todo empezó mal” y es necesario iniciar una refundación del partido estatal porque está en “terapia intensiva, casi entubado”. 
El “jalón” de AMLO
El diputado federal y ex alcalde de Centla, Nicolás Bellizia Aboaf (PRI), explicó que desde 1988 el sol azteca ha estado consolidando un voto en la entidad: “El poder que se ejerce desgasta. Uno de los factores que tuvimos (en el tricolor) fue un desgaste del gobierno, no sólo de Andrés Granier, sino del PRI como gobierno. Y la gente votó por una marca jalada por Andrés Manuel (López Obrador)”. (Con información de Roberto Barbosa) 
Elena Michel, El Universal, 20 de julio.

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