Cautela reina en el equipo de Chávez

CARACAS.— Un Hugo Chávez más reflexivo y de mano extendida a todos los sectores venezolanos fue el que apareció la noche del jueves en cadena nacional, antes de la veda electoral. Un enérgico Henrique Capriles utilizó por primera vez en toda la campaña el nombre del presidente para decirle que “no va poder detener el avance del pueblo y del progreso”.

Así llega cada uno a la elección de mañana, en la que el jefe de Estado busca extender su mandato a 20 años y la oposición ganar el derecho a iniciar una transición en Venezuela.

La campaña fue un baño de multitudes para ambos. Chávez fue graduando su participación en los mítines y multiplicó sus apariciones mediante la cadena nacional, obligado como está por el cáncer del que dice estar recuperado.

Capriles sorprendió hasta en sus propias filas por la forma en que contagió el entusiasmo y la esperanza de que esta vez si se puede vencer a Chávez en la carrera presidencial.

En las filas del gobierno reina cierta cautela. La Vanguardia, el órgano oficial del Partido Socialista Unido Venezolano (PSUV), tituló en su portada: “No caer en el triunfalismo”, mientras Chávez aseguraba que “todavía no hemos ganado nada. Hay que trabajar por la victoria”.

Las encuestas así lo indican. La última realizada por Consultores 21, la única empresa que acertó el resultado en los comicios legislativos de 2010, le da una leve ventaja a Capriles del 51.8% contra el 47.2%. Es decir, un empate técnico.

Fuentes gubernamentales consultadas por EL UNIVERSAL daban cuenta de una encuesta realizada por la empresa GIS Siglo XXI, que lidera el ex ministro de comunicaciones de Chávez, Jesse Chacón. “En esa tenemos una ventaja de cuatro puntos pero todo muy volátil”, admiten. Las empresas Hinterlaces, Consultores 30.11 e International Consultin Services (ICS) mostraron en sus más recientes estudios una ventaja sustancial de Chávez sobre Capriles, con una brecha de entre 10 y 20 puntos porcentuales, mientras que Datanálisis prevé una distancia de cerca de 11 puntos, con un margen clave de indecisos de 8%.

El portavoz de ICS, Juan Scorza, dijo que su último estudio dio una intención de voto del 60.8% favorable a Chávez y el 35.4% de respaldo para Capriles. Al menos otros dos estudios reconocidos, difundidos en septiembre, dibujan un escenario de empate técnico.

Quizá por ello, Chávez no se ha cansado de repasar sus misiones y sus planes, su política petrolera y hasta dijo que “sería feliz de darle la mano a algún dirigente de la derecha después de las elecciones si admiten su derrota”. Un giro de 180 grados en su personalidad, lo que para analistas como Carlos Romero “sólo denota que algo no anda bien”. Cuestionado sobre si otorgaría una amnistía, Chávez dijo que “no habría problemas de evaluarlo”, incluyendo una para Pedro Carmona, el empresario golpista de 2002.

Hombre generoso con las palabras, Chávez ha tenido que decir: “Voy a ser breve por las circunstancias”, mientras su rival se fortalece, sabiendo que la batalla aún no termina.

José Vales enviado, El Universal, 6 de octubre.