Encuentra Corte pruebas ilícitas

En 2007, el indígena mazahua Hugo Sánchez Ramírez fue sentenciado por tribunales del Estado de México a 37 años de prisión por el delito de secuestro y a 5 años más por portación de arma. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo absolvió ayer de la primera condena.

Por cuatro votos contra uno, la Primera Sala de la Corte resolvió que en el juicio contra el joven, hoy de 23 años, se violaron principios de debido proceso, presunción de inocencia y defensa adecuada, entre otros que con frecuencia se vulneran en casos penales contra indígenas.

Además, las pruebas con las que se identificó a Sánchez Ramírez como el autor del secuestro de dos jóvenes de 15 años en el Municipio mexiquense de Villa Victoria, fueron obtenidas de manera ilícita.

Aunque la Corte ordenó liberar a Sánchez Ramírez por el delito de secuestro, quedó pendiente resolver otra acusación por portación de arma de fuego.

En ese caso, el Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia presentó un proyecto que negaba el amparo, mismo que fue rechazado por sus cuatro colegas y returnado a un integrante de la mayoría, quien deberá presentará un nuevo proyecto en el sentido de amparar al acusado.

Hasta al cierre de la edición, sus abogados tramitaban la salida de Sánchez Ramírez del penal de Santiaguito, en el municipio de Almoloya de Juárez, con el argumento de que ya compurgó la pena de cárcel por la portación de armas.

Sánchez fue acusado de plagiar a Laura Isidoro García y León Sánchez el 10 de marzo de 2007, y de liberarlos dos días después tras cobrar un rescate de 20 mil pesos.

Cuatro meses después, agentes de la Policía Ministerial del Edomex mostraron a las víctimas cartulinas con una foto de Sánchez Ramírez, a quien detuvieron un día antes sin orden judicial; las víctimas lo identificaron inicialmente, después se retractaron, pero de todos modos fue condenado.

"La obtención de la prueba ilícita vició todo el procedimiento, porque su presencia objetiva y sus consecuencias condujeron indebidamente a tener por acreditada la plena responsabilidad penal del aquí quejoso en la comisión del delito de secuestro", afirmó la Corte.

Las fotos de Sánchez fueron tomadas cuando estaba privado ilegalmente de la libertad por los policías, amén que el acusado probó que el día del plagio estaba con su abuela, quien falleció por cáncer el 14 de marzo.

Víctor Fuentes, Reforma, 18 de octubre.