Preocupa a Senado futuro de reforma

Si la Cámara de Diputados rechaza las modificaciones realizadas a la reforma laboral, el Senado sólo tendrá como alternativa congelar todo el proyecto o claudicar en los cambios que acotan el poder económico y político de los sindicatos para incluirlos en otra reforma.

Legisladores del PAN y el PRD admitieron que discuten las rutas que podría seguir la minuta que hoy enviarán a San Lázaro.

Aceptaron que, en caso de que las modificaciones sean rechazadas por los diputados -donde el bloque PRI-PVEM y Nueva Alianza tiene mayoría-, la minuta regresa al Senado, donde podría ser congelada y ser retomada hasta el segundo año legislativo, que inicia en septiembre de 2013.

"Hay esa posibilidad. Si la Cámara de Diputados no acepta las modificaciones que hicimos en lo que se puede entender como la parte política de la reforma, la tendrían que regresar.

"Si nosotros no estamos de acuerdo en modificar nada, ahí se terminaría el proceso legislativo", explicó el vicepresidente del Senado, el panista José Rosas Aispuro.

Reconocieron que la segunda ruta implicaría dividir el contenido de la reforma, para turnar al Ejecutivo los artículos que tienen el consenso de las dos cámaras y dejar los temas de democracia sindical y rendición de cuentas para otro momento.

"En ese caso, existe la posibilidad legal de enviar al Ejecutivo la parte que sí fue aprobada por ambas cámaras", señaló Rosas Aispuro.

Para el coordinador del PRD, Miguel Barbosa, el proceso lo deberán discutir y acordar los líderes de las bancadas, pues existe el riesgo de que se apruebe una reforma sin transparencia sindical.

"Si se votara y no se aceptara, se va al siguiente periodo ordinario de sesiones, pero, la pregunta es: ¿todo o parte? Ese es un asunto que vamos a tener que definir.

"Unos opinan que lo que quede resuelto de manera definitiva ya puede mandarse a promulgar y publicar, y otros dicen que no, que puede quedarse en la congeladora", comentó el perredista.

 
'NO VAMOS A CLAUDICAR'
 
La senadora del PAN, Laura Rojas, explicó que aun en ese escenario, su bancada mantendría sus votos a favor de la democracia sindical.

Aunque admitió que hay la posibilidad de que la reforma se promulgue sin estos elementos.

"Luego de las presiones políticas de empresarios y líderes sindicales, sería un contrasentido que nos echáramos para atrás. Nos vamos a mantener porque sabemos que el resto de la reforma no se va a empantanar.

"No vamos a claudicar, es un asunto de proceso legislativo. Pero si no hay consenso entre las cámaras para que se mande lo de sindicatos al Ejecutivo, pues que sólo se mande en lo que sí hay acuerdo", expuso Rojas.

El presidente de la Comisión de Justicia, Roberto Gil, coincidió en la posibilidad de que la reforma sea dividida para que se promulguen los cambios sobre productividad y la flexibilidad laboral, sin las disposiciones relacionadas con los sindicatos.

"En caso de que se mantenga un diferendo, las cámaras pueden acordar que se publique todo lo demás y quede pendiente aquello en lo que no existe acuerdo para nuevo periodo legislativo", agregó el panista.

Claudia Guerrero, Reforma, 25 de octubre.

0 Responses to "Preocupa a Senado futuro de reforma"